Lucha de Culturas

Lucha de Culturas

21 junio 2014

Rituales de la Lucha Cultural de los Pueblos Mayas de Guatemala


De la expresión y significados de los símbolos Mayas en los ritos católicos


Los Mayas han hecho de la resistencia el santuario de sus rituales


Osmín Juárez
SS solsticio de verano 2014


I
De la Lucha Cultural de los Pueblos Mayas de Guatemala


Los rituales no sólo son expresiones religiosas y culturales,
también son demostraciones de fuerza y ejercicios de poder


1. Introducción

Los Mayas han resistido y desarrollado una Lucha Cultural desde la invasión y colonización del imperio español, muy expresiva en los rituales que desbordan el catolicismo en Guatemala. Por los siglos de los siglos hemos visto la exuberante diversidad de los símbolos Mayas en los ritos ‘católicos’, pero poco hemos reflexionado sobre los significados que divergen de la tradición cristiana. El simbolismo de la Cosmovisión Maya se impone trascendiendo la esencia de los ritos católicos; abriendo senderos a interpretaciones alternativas de sus significados y sentidos. Este proceso ha sido explicado en términos de “combinación cultural”, y es conocido como “sincretismo”.

El sincretismo es producto de la ‘conquista’. Los ‘conquistadores’ aplicaron una política de dos dimensiones: una militar y otra religiosa. Eso fue posible a una ”fusión completa” entre el estado y la iglesia, logrando ‘evangelizar’ las Culturas Originarias, establecer un “colonialismo católico” (Van Oss 1986:2) y el dominio de la cultura española-occidental en Guatemala. Este proceso culminó instaurando en América, la concepción cristiana occidental que divide el tiempo en ‘antes’ y ‘después’ de cristo, y el calendario católico gregoriano que pasó a regir los rituales en las colonias.

El control de las colonias y sus recursos generó una lucha de poder entre los imperios europeos, que para conservar lo ‘conquistado’, crearon autoridades políticas centrales e instituciones formales de gobierno en sus nuevos territorios. Bodley describe esa politización como un proceso cultural que desarrolló a las culturas de gran escala, a costo del casi exterminio de las culturas de menor escala, convirtiendo a los Pueblos Originarios en “victimas del progreso” (1999). El dominio cultural español-occidental es visible y vigente en los gobiernos, idiomas y religiones ‘sincréticas’. Irónicamente, tal dominio no ha sido hegemónico, ni homogéneo; los Pueblos Originarios han resistido y luchado conservando territorios, idiomas, ritualismo y gran parte de su herencia cultural. Y en Guatemala, los Mayas brindan un ejemplo de esa larga y azarosa Lucha Cultural (ver Juárez 2010).

La denomino Lucha Cultural porque en ese proceso histórico, la cultura es el medio y el fin de la lucha. Como medio, la cultura provee a los Mayas de una Cosmovisión e Ideología a practicar y ejercer, de un sistema simbólico donde el idioma es central, tradiciones, ritualismo y vestimenta original, que los arman de una Identidad Étnica contraria a la cultura occidental. En Guatemala y América, la Identidad Étnica ha sido central para el desarrollo de los Movimientos Políticos de los Pueblos Originarios, que son las principales expresiones socioculturales de lucha contra los poderes establecidos. Su accionar se confirma en el creciente resurgimiento y fortalecimiento de Movimientos Mayas, haciendo énfasis en su Etnicidad, como formas de resistencia y lucha contra los procesos hegemónicos de la globalización, la homogenización y discriminación del estado Guatemalteco. Esa lucha evidencia que lo Maya es el fundamento, que los Movimientos Mayas convierten en “diferencias culturales socialmente relevantes” (Eriksen 1993), frente a la cultura dominante, recreando su identidad étnico-cultural, para utilizarla como punta de lanza en su lucha hacia un fin ulterior: perpetuar la Cultura Maya, preservando el espacio socio-natural que les garantiza reproducirse y reproducir el ser Mayas.

Los Mayas han vencido gran parte de las políticas de eliminación y asimilación cultural que las élites coloniales y el estado nacional han aplicado a lo largo de cinco siglos; logrando que Guatemala sea una de las dos únicas sociedades donde la Población Originaria es mayoritaria a nivel global. La otra es Bolivia. Lo Maya expresa la esencia pluriétnica y multicultural de más de 20 Pueblos: Q’eqchi’, K’iche’, Ixil y otros, que con sus idiomas, rituales y tradiciones son el grupo social subordinado.

Subordinados mas no vencidos, los Mayas viven en constates luchas con ‘los Ladinos’, el grupo social dominante. Por ende, la cultura Guatemalteca está impregnada por dinámicas socio-políticas que obedecen a los “intereses encontrados que los diferentes grupos de la sociedad poseen y que en gran medida se orientan a ganar o conservar poder y control sobre las personas y/o importantes recursos”. Esto significa que la cultura dominante es “en gran medida la expresión de un grupo social que puede promover sus intereses específicos en detrimento del otro grupo” (Keesing en Rosengren 2001:15, mi traducción). Estos son los sujetos de la Lucha de las Culturas Mayas contra la Cultura Ladino-española.

El grupo Ladino-español controla el estado nacional, y ha hecho de la segregación una estrategia contra la oposición en general, y los Mayas en particular. Se aplica a través de una “dicotomización y estigmatización étnica” de la mayoría de la población (Eriksen 2000:313). El estado desinforma en sus reportes que los Mayas no son mayoría, pero estudios antropológicos lo confirman. Según Warren, los Mayas son el 63 % (2002:150), el PNUD calcula 66 % (2004), pero viven acosados y en condiciones precarias, y por eso creando estrategias de lucha en las esferas de la sociedad.

La sociedad muestra espacios socialmente diferenciados: los Ladinos se relacionan a las ciudades y los Mayas al campo. Los Ladinos dominan en las industrias, las instituciones gubernamentales y empresas privadas; y se les asigna un grado mayor de educación contra los Mayas, vistos como analfabetas. La economía de los Mayas se basa en la agricultura. Pero los derechos de la propiedad de la tierra ha generado constantes y cruentos conflictos, pues como herencia del colonialismo está concentrada en pocas manos, e intentar re-distribuirla generó guerra.

La guerra civil se inició en 1954 con un sangriento golpe de estado organizado y dirigido por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA of USA). El golpe aniquiló el gobierno democrático del presidente Jacobo Arbens, y detuvo la Reforma Agraria que redistribuiría la tierra, pues dañaba los intereses económicos, la política imperial y hegemonía de USA en Centroamérica. El golpe sumo a la tradición de corruptas dictaduras militares en América, contra la que varios Movimientos Guerrilleros lanzaron una lucha por democratización en 1960, formaron la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) en 1982, y firmaron los Acuerdos de Paz en diciembre de 1996. De ellos surgió la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), que investigó lo ocurrido en la guerra, elaboró el reporte “Memoria del Silencio”, y confirmó el terrorismo de estado del gobierno Guatemalteco, cuya política racista persiguió y masacró a los Mayas. Las victimas suman 200000, 83 % Mayas y 17 % Ladinos. Fue una “guerra étnica” que obligó a otros 200000 a huir a los países vecinos (Warren 2002:157). Irónicamente, la guerra desembocó en una consolidación de los Movimientos Mayas, legitimados con el Acuerdo de Paz sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, que los fortalece como sujetos políticos en lucha por una nación multicultural incluyente y tolerante, donde las culturas coexistan y convivan pacíficamente (ver Acuerdos de Paz).

En la posguerra, relativamente pacífico es el accionar de los grupos en la dicotomía religiosa de Guatemala, donde los Ladinos, ‘católicos ortodoxos’ confrontan a los Mayas ‘sincréticos’. Los Ladinos ven las tradiciones religiosas Mayas, como “idolatría”, “paganismo” y/o “brujería” (Colby & van den Berghe 1969:94). Esto se debe a que los Mayas no sólo van a la iglesia con sus propios símbolos para ejercer sus creencias, sino que también van a la montaña a celebrar sus propios rituales de acuerdo al calendario y las tradiciones de la Cosmovisión Maya.

Al encuentro de la Cosmovisión Maya con la cultura y ritos cristianos, se le llama ‘sincretismo’. Según Rosengren, esta noción donde la gente “combina” diferentes creencias y tradiciones, “ignora la capacidad de la gente para crear nuevas concepciones del mundo” (2001:17, mi traducción). En ese sentido, los rituales se analizan considerando a la gente, como sujetos creadores y portadores de símbolos, cuyo poder e interacción puede crear y expresar concepciones del mundo alternativas; y por ende se pueden interpretar otras visiones religiosas y socioculturales de la dicotomía Mayas-Ladinos.

La dicotomía Mayas-Ladinos evidencia que los rituales no sólo son expresiones religiosas y culturales, también sirven a ciertos intereses políticos y minan otros” (Kertzer 1988:87). Por eso, se analizan en una perspectiva de lucha de poder, asumiendo que “la política es todo lo relacionado al poder y el poder político reside en el control de recursos” (Kurtz 2001). Esas dinámicas demuestran que los rituales son demostraciones de fuerza y ejercicios de poder en la lucha Mayas versus Ladinos. Irónicamente ambos grupos se consideran ‘católicos’, pero son conscientes que sus creencias religiosas son diferentes y antagónicas.

La antagonía en los rituales y la sociedad se hace más compleja, pues la Teología de la Liberación devela contradicciones y conflictos al seno de la iglesia católica. En ese proceso, los Mayas son sujetos y actores centrales, y su lucha de poder contra la cultura Ladino-española se expresa en la mayoría de rituales, ceremonias y eventos del catolicismo, cuyo impacto sociocultural en Guatemala y América, potencia su difusión y transformación; siendo la evidencia empírica para el análisis de los rituales Mayas.

2. Objetivo y Problemática de Discusión

Este ensayo describe rituales Mayas e interpreta las expresiones y significados de sus símbolos en la dicotomía Mayas-Ladinos, intentando explicar tendencias y consecuencias que dinamizan la Lucha de Culturas en la dimensión religiosa de Guatemala.

En Guatemala, los Mayas afrontan la problemática de conservar y transmitir su Cosmovisión a las nuevas generaciones. En ese esfuerzo, el ejercicio de sus rituales ha sido central para la conservación y transmisión, pues con ellos afirman y expresan su Identidad Étnica, dinamizan sus valores y normas sociales, y difunden el conocimiento de su simbología, mitología, idiomas, costumbres y herencia cultural. Los rituales Mayas confrontan la política cultural del estado, la iglesia y los ritos del catolicismo, ampliando la problemática. De ella se discuten dos interrogantes:

¿Cómo se expresan e interpretan los significados de los símbolos Mayas en los ritos católicos?

¿Qué tendencias y consecuencias se interpretan, y explican de la interacción simbólica y ritual?

3. Perspectiva Teórica y Metodológica

Los rituales se conciben como sistemas de significados que impactan en los contextos que son ejercidos, a través de los símbolos utilizados en las dinámicas socioculturales que los articulan. Los símbolos son objetos, actividades, relaciones, eventos, gestos, unidades y/o espacios rituales, que operan como referencias conocidas y concretas. Por ejemplo: textos, banderas, vestimenta y otros que condensan expresiones, sentidos y significados de forma consciente o inconsciente. Los grupos expresan diversos significados a través de los símbolos (Turner 1967:19).

Los símbolos son multivocales y cada ritual tiene al menos un símbolo dominante con diversos significados y connotaciones. Por eso representan múltiples y contradictorios fenómenos culturales, expresando multifacéticos significados, que dependen de la persona o grupo que interpreta la dinámica e interacción ritual. Los símbolos se transforman en factores de la acción social como una fuerza positiva en el campo de actividad, son unidades dinámicas en los contextos de los rituales (Ibid.:20).

En los rituales, los símbolos ”produce action, and dominant symbols tend to become focuses in interaction. Groups mobilize around them, worship before them, perform other symbolic activities near them, often to make composite shrines” (Ibid.:22). El símbolo dominante tiene dos sentidos opuestos de significado: uno ideológico relacionado al orden moral, normas y valores de la sociedad; y otro emocional relacionado a procesos y fenómenos naturales y fisiológicos. Los símbolos son factores primarios en las dinámicas grupales; por eso, las relaciones del grupo, sus valores y normas son la problemática central de análisis. Lo emocional se considera una constante, y lo social e ideológico son variables cuya interdependencia se explica sistematizando una interpretación descriptiva (Ibid.:35ss).

La teoría de Turner se complementa con un método que construye de la descripción a la interpretación. En ese sentido, este ensayo se basa en el análisis de textos etnográficos. Los rituales se ubican en su campo de significados, su estructura y características se describen. Esta información se clasifica, y se estructuran las características centrales de los símbolos; identificando los dominantes que operan en sistemas de significados. Sus cambios y relaciones se interpretan en tres niveles de contenido: manifiesto, latente y oculto. Y se analizan en tres dimensiones: Posicional, contra otros símbolos; Operacional, de su utilización; y Exegética, de sus interpretaciones (Ibid.:26s).

Este ensayo construye las interpretaciones del análisis del sentido ideológico de las relaciones de los símbolos Mayas contra símbolos católicos; explicando su posición y operación, o la utilización y/o manipulación observada en el nivel manifiesto, y en alguna medida del nivel latente de significado. Lo emocional complementa el análisis, explicando el sentido subjetivo que los Mayas disuelven en los rituales descritos en tres textos etnográficos de los Pueblos: Q’eqchi’, de Parra Novo (1997); K’iche’, de García (1994); e Ixil de Colby & van den Berghe (1969). De esos estudios se interpreta el rol de los símbolos en los rituales, en relación a la teoría de la Etnicidad de Eriksen (1993), y se complementa con la interpretación del impacto de los rituales en los contextos socio-políticos, intentando articular la noción o perspectiva teórico-ideológica de los Rituales de la Lucha Cultural.


II
De la expresión y significados de los símbolos Mayas en los ritos católicos


Los rituales sostienen o subvierten el status quo

Bowie 2000:151


Los capítulos siguientes se inician con una breve presentación de tres Pueblos Mayas. Luego se describe un ritual que Ellos celebran: El día de muertos de los Q’eqchi’s, la tercera Misa K’iche’ y las Cofradías Ixiles. Se confrontan a los ritos Ladinos, interpretando sus impactos en los contextos socio-políticos.

4. Q’eqchi’-etnificación del día de los muertos/santos

Los Q’eqchi’s habitan el centro y oeste del Altiplano Guatemalteco, departamento de Alta Verapaz. En 2009, su población se calculó en 800000 personas (ethnologue.com). Los Q’eqchi’s han ejercido una férrea resistencia a la ‘conquista’, librando cruentas batallas contra los españoles, logrando conservar su Identidad basada en la simbología y el culto a la Montaña y sus espíritus: el fundamento de sus rituales (Wilson 1995). También celebran el día de los muertos/santos.

Muertos, Antepasados y Santos

La iglesia católica celebra el día de todos los santos el I de noviembre y el día de los muertos el 2 de noviembre. Los Q’eqchi’s conmemoran y fortalecen la comunión con sus Muertos Antepasados y Santos, en un solo ritual que trasciende esos días. Esta Costumbre, como le llaman los Mayas, data de antiguas tradiciones que se celebraban en toda Mesoamérica durante semanas, antes de la llegada de los españoles. De ellas observamos sus expresiones, significados, sentidos y coloridos en las Comunidades Mayas. Los Q’eqchi’s fusionan Muertos Antepasados y Santos, esa es su fiesta, y la preparación se inicia el 31 de octubre con una bebida de maíz, ”chamb’ul”, que comparten en comunidad. El I de noviembre, todos cooperan para preparar de la mejor manera el Altar.

El Altar es sagrado y el centro religioso de la Familia. Todo gira a su alrededor: las personas y las cosas, los frutos de la MadreTierra y el trabajo. Y de esas, las que fueron importantes para los Muertos, ocupan un lugar especial. Se decora con un arco de una rama de pino que se coloca sobre una mesa. En su centro se colocan fotos de los Muertos, una cruz y velas. Las hojas inferiores se cortan para dar mayor visibilidad y las superiores se conservan como decoración natural. El arco verde se enriquece con flores, unas especiales traídas de la Madre Montaña de hojas purpura, ”xoy” o ”asir”; y se coloca una rica variedad de comidas. Especial es la sopa de carne, chocolate con pimienta y una bebida fermentada de caña de azúcar, ”boj”, acompañada de frutas: piñas, mangos, maíz, ayotes, güisquiles, ... que desbordan de olores y colores. En la parte baja se colocan tarros de arcilla con ardiente carbón, Pom¹/Copalpom e incienso para la ofrenda. El Altar y el suelo se riegan con abundante ciprés y hierbas que liberan un aroma agradable para la Familia y Amigos invitados.

Búsqueda de los Espíritus y ‘vestido’ de tumbas

En la tarde del 31 de octubre o temprano el I de noviembre, las Familias van al cementerio a “vestir”, limpiar y adornar las tumbas de sus familiares. Se corta la maleza y las tumbas se pintan con cal, luego se adornan con flores, plantas y papeles de colores. Se eleva una oración, se encienden velas, con incienso y Pom se toma un poco de Tierra: el Espíritu de los Muertos para llevarlos a casa. Cuando la Familia y amigos están en casa, empieza el gran día sagrado y la fiesta de los Muertos.

Comida Ritual

La comunión de los Q’eqchi’s y los espíritus de sus Muertos, se expresa en compartir una comida ritual. Los Muertos están de visita y buen humor, no hay temor a Ellos. En su honor, la Familia prepara la mejor sopa de carnes, de animales domésticos y silvestres cazados en la MadreMontaña, carne ahumada etc. Se cocina con abundantes especias aromáticas, legumbres, verduras y una gran variedad de chiles, dulces y picantes. Los invitados entran a la casa, se arrodillan y oran frente al Altar. Reciben agua para lavarse las manos y un lugar en la mesa. Música de harpa, violín y guitarra interpretan viejos sones para alegrar la familia, invitados y el corazón de los Muertos. El banquete en comunión con Ellos, se realiza frente o muy cerca del Altar. Se sirven tortillas y tamales de ”mox” o ”xaqtul” con sal y chiles; tarros de arcilla con sopa caliente aderezada con ricas especies y chocolate con caña de azúcar para todos. El Padre o cabeza de Familia con sus hijos y nietos sirven, y Él o el viejo sabio de la casa, eleva una oración, bendice la comida e invita a disfrutarla. Todos comen en silencio por respeto a los espíritus de los Muertos. Otra oración agradece al final de la comida.

2 de noviembre: Día de los Muertos

Los Muertos Antepasados y Santos están tan fusionados que no se distinguen mayores diferencias. El ritual conmemora a los Muertos, los Antepasados y/o los Santos. Por esa razón, la comida que se sirvió en el Altar se deja hasta la tarde del 2 de noviembre. Sin embargo, los Q’eqchi’s recuerdan con más sentimiento a sus familiares muertos, los más cercanos y queridos. En la mañana regresan a sus tumbas, oran, encienden velas y queman Pom e incienso, comen lo típico de esos días junto a sus espíritus, y les dejan comida, frutas y tabaco. En la tarde se recoge la comida servida en el Altar, si la sopa esta mala se tira. La carne que dura más se adoba con una combinación de sal, pimienta, chiles y especies aromáticas, y hacen tamales a las brasas. Al anochecer, el viejo sabio, solo o acompañado enciende velas y ora en el Altar. Con una vela, Pom e incienso toma el espíritu de los muertos y los lleva de regreso a sus tumbas. Con este rito, el viejo sabio retorna los espíritus de los muertos que vinieron de visita para celebrar con los vivos la gran fiesta de los muertos antepasados y santos.

4.1. Muertos y Antepasados Mayas dominan a los Santos Católicos

Los Santos son el símbolo dominante en el rito católico. Son ejemplos para la vida y se expresan con íconos e imágenes relacionados a textos bíblicos que nos relatan sus vidas. Son símbolos de referencia, y el significado del ritual señala el sentido en que los ‘fieles’ deben actuar: siguiendo los pasos de los Santos. En Guatemala esta simbología ha sido usada por la iglesia católica para transmitir a los Mayas esas normas y valores. Pero los Q’eqchi’s ejercen su Cosmovisión y subordinan las ideas y los símbolos católicos, con el sentido de conservar y fortalecer la Identidad y tradición Maya.

Los Mayas celebran en casa con su propio Altar, compartiendo una comida especial en familia y con amigos, que expresa comunión social, donde mujeres, hombres y niños tienen su lugar en la fiesta. Esa tradición se apodera del ritual manipulando el significado de Santo, adjudicándoselo a sus Muertos y Antepasados. Con ello, los Q’eqchi’s transforman sus Muertos Antepasados en el símbolo dominante, subordinando a los Santos católicos. La conmemoración y celebración es un ejercicio á lo Maya.

Los Mayas ejercen una etnificación en el ritual conmemorativo a los fundadores de su Cultura. El significado del ritual es rendir Homenaje a sus orígenes étnicos, a sus Ancestros o Antepasados Muertos que son invocados y nombrados en todas las ceremonias y rituales. Ellos son los formadores del Mundo Q’eqchi’, de sus ideas, sistema simbólico, idioma, conocimientos, costumbres, estilo de vida, de la Cultura Q’eqchi’ en general. Ese significado es tan grande, que nadie trabaja esos días, para dedicarse de la mejor a manera a festejar en casa y en la Comunidad. El sentido especial es la visita de los espíritus de sus Antepasados que traen alegría y celebran con música de son el encuentro con Ellos.

Los Q’eqchi’s expresan su propia concepción de la muerte: un fenómeno que se experimenta en todas las culturas, pero con diferentes significados. Para los Q’eqchi’s no significa exterminio de la persona, sino el tránsito de su espíritu a otra vida. Ellos no dicen que la persona murió, sino que “su espíritu salió” (Parra Novo 1997:71). Los espíritus de los Muertos, Abuelos y viejos sabios estarán siempre presentes en la Comunidad, para guiarlos y cuidarlos, brindando consuelo y esperanza. Por eso se les invoca en momentos felices y difíciles. No se rememora el luto, y lo católico es subordinado. El ritual Q’eqchi’ es una expresión de la Lucha Cultural Maya que opaca el rito Ladino a nivel local y nacional.

4.2. El significado de los símbolos fortalece la Cultura Maya

En la celebración del día de los muertos/santos, los Q’eqchi’s y Mayas pasan a ser el grupo dominante a nivel local, y la Cultura Maya pasa a ser dominante a nivel nacional. Irónicamente, muchos de los Ladinos, que se consideran “católicos ortodoxos”, salen de las ciudades a los campos atraídos por las exuberantes expresiones y significados de los rituales Mayas ejercidos en toda Guatemala. Los Mayas imponen sus símbolos y sentidos en los rituales y festivales que se han convertido en atracción turística. Allí se puede departir y saborear una gran variedad de comidas y dulces de jocote, ayote y chilacayote; entre otros que aderezan danzas, competencias y eventos socioculturales muy coloridos.

Descolorido y vagando en una zona gris vemos al rito católico, que sólo expresa dos ideas: santos y muertos con diferente significado y liturgia. La idea de los santos yace en la iglesia, que puede celebrar una misa con pocos ‘fieles’, y la función de darle sentido a la vida es vaga, está ausente o es poco influyente. La mayoría de Ladinos sólo conmemoran a sus muertos el 2 de noviembre. Visitan el cementerio, limpian y decoran las tumbas con flores, algunos elevan alguna plegaria y encienden velas. El rito toma unos minutos, es personal o familiar. Algunos se quedan durante el día y comen algo. Otros visitan a sus muertos con un mariachi, o un aparato para interpretar la música que le gustaba al difunto. Pero esto puede ser de mal gusto para otros y generar conflictos. Para muchos este día no tiene ningún significado, o se relaciona más a la tristeza de haber perdido un ser querido, por lo que la expresión, simbolismo y sentido del rito, está impregnado por un grado considerable de secularización.

La secularización y enajenación de los Ladinos, se expresa en la lejanía a la tradición católica y la cercanía de muchos a celebrar halloween á la hollywood, ansiando sufrir o deleitarse con el terror, no del estado, sino del mercado que los ha embaucado. Lo sacral se fuga del ritual, que opaco y difuso carece de una estructura simbólica y sociocultural, que dispersa el sentido y expresión de la celebración – cada quien celebra como mejor le parezca, o no celebra.

La celebración Maya impacta culturalmente gracias a la secularización Ladina, apoderándose, dándole color, sabor y vida a la tradición ‘católica’. El ritual es una expresión de autodeterminación frente a los Ladinos que se creen “superiores y más civilizados”; y significa un gran problema para el gobierno, en sus intentos de convertilos en verdaderos católicos o protestantes, que son las religiones obedientes al estado (Brintnall 1972:173s). Por ende, la celebración Q’eqchi’ á lo Maya, doblega los proyectos de “integración” y ”aculturación” del estado, que con apoyo imperial intensificó en la guerra. Pero según Perera: “A remarkable product of Guatemala’s war is the rise of a Protestant evangelical movement imported from the United States, which has already converted over one-third of Guatemala’s nominally Catholic indigenous population” (1993:11). Pero esto contrasta con la Autonomía Maya de posguerra.

El sentido emocional de los Q’eqchi’s expresa añoranza y nostalgia hacia sus familiares Muertos y Antepasados. Por eso preparan con mucho respeto y cariño una fiesta para compartir y disfrutar con sus espíritus, los frutos de la MadreTierra y del trabajo de la Comunidad. La fiesta fortalece los lazos de solidaridad, afirma la concepción y relación con sus Muertos. La música, la comida y la convivencia social generan alegría y esperanza. Los Q’eqchi’s celebran para sí y entre sí, conservando sus costumbres y disfrutando con satisfacción de una celebración que fortalece su orgullo e identidad.

En síntesis, el poder de la Cultura Maya impacta con la expresión y significados de los rituales, que trascienden el calendario católico en tiempos y espacios. Los Q’eqchi’s se apoderan del rito ‘católico’, e imponiendo su Cosmovisión transforman el símbolo dominante, sustituyendo y/o subordinando los significados y sentidos cristianos. El ritual rinde homenaje al origen étnico y fortalece la identidad, cohesión y posición social de los Q’eqhi’s. Los Ancestros Mayas, la celebración colectiva, la música y los frutos de la MadreTierra fortalecen lo Maya, opacando el rito católico y la celebración individual y/o familiar de los Ladinos. El sentido subjetivo que los Q’eqchi’s disuelven en la convivencia social expresa un gran significado en compartir una comida especial en una respetuosa fiesta de homenaje a los Abuelos Mayas, que genera alegría y esperanza. Para los Ladinos el significado se relaciona más al luto, sin fiesta ni alegría. En Guatemala los rituales Q’eqchi’s y Mayas dominan desbordando el catolicismo.

A continuación se analiza un Ritual de la Lucha Cultural Maya cuyos símbolos transforman los Muertos en Santos, contra el intento de la iglesia católica ortodoxa y el poder establecido por demonizarlos.

5. La Tercera Misa K’iche’

Los K’iche’s habitan los departamentos del Quiché, Chichicastenango, Quetzaltenango y Totonicapán. Su población, en 2003 se calculó en 2,330.000 personas (ethnologue.com). Los K’iche’s son conocidos por su poderoso imperio en el Altiplano antes de la llegada de los españoles, por su tenaz resistencia a la colonización y audaz sobrevivencia a la guerra de los 80s. En esa vorágine alzaron su voz denunciando sus vejámenes con un ritual que transformó la misa católica en misa K’iche’.

La tercera Misa K’iche’ es instrumento de la Teología de la Liberación y su fuente de inspiración son los Muertos en la Lucha de Culturas convertidos en Santos: El Arzobispo Salvadoreño Óscar Romero, asesinado por el estado en marzo de 1980, es un ícono universal que ilumina el sendero de luchas de los pobres contra los poderes establecidos. Romero es venerado como San Romero de las Américas por su paradigmática transformación de la misa católica, utilizándola para darle voz a los sin voz (ver Damerau 2000, entre otros). Con Romero, la misa impactó en la política nacional, dejando de ser un simple ritual religioso. Es conocida como Misa Popular y es central en la Lucha Cultural de Mesoamérica. Los K’iche’s le incorporan la simbología de la Cosmovisión Maya, y la verbalizan en idioma K’iche’. A continuación el texto de la introducción y una canción que son centrales en la misa (García 1994:80s).

Intro

Hoy hemos venido Señor, vamos a hablar contigo Señor: Tú conoces nuestro sufrimiento.

Tú eres como nosotros Dios Padre: los pobres, los cansados, los que vagan por los caminos, los que andan de arriba para abajo, y los enfermos.

Nuestras manos están destrozadas por el trabajo; nuestro sudor abona la tierra. Tú conoces el dolor que padecemos. Tú conoces el cansancio Señor.

Alivia nuestro dolor, alivia el luto de nuestros cuerpos, el que está en nuestras almas: lo que se ve, lo que no se ve, todo lo que hay en nuestras vidas.

Estás con nosotros. Vas al frente con nosotros. No descanses, porque nosotros no vamos a descansar. ¡Ayúdanos Padre! ¡Ilumina nuestro camino, no nos dejes!

¡Líbranos de la represión!

Te pedimos Señor: paz y alegría en la tierra; Padre Jesús, óyenos, escucha nuestras palabras: ¡Líbranos de la represión!

Los pobres somos muchos; por ser indios nos reprimen. Muchos de nuestros hermanos han sido asesinados, su sangre abona la tierra, sólo por exigir lo que nos pertenece. Por eso sufrimos.

Muchos son torturados por decir la verdad, por eso los asesinan. Su sangre está llorando.

Todos cantamos, cantamos nuestro sufrimiento. En los trabajos de las costas nos maltratan, no nos pagan nuestros salarios. Por eso somos siempre pobres.

Contigo Señor, nos sentimos mejor, no estamos desesperados; lo que esperamos tendrá que llegar: Somos una sola cara, un solo pensamiento: y poco a poco nuestra voz encuentra a nuestras madres y padres, al corazón de ricos y pobres.

5.1. De los símbolos dominantes: Texto bíblico contra texto Maya

La misa es un rito central en la liturgia católica y su símbolo dominante es un texto bíblico. El texto es un símbolo de referencia que se verbaliza con el sentido de exhortar a la acción de acuerdo a las normas y valores cristianos. En Guatemala y Mesoamérica ha influido en los procesos políticos y socio-económicos, tendiendo a conservar las relaciones de poder establecidas por el colonialismo. Pero en la lucha cultural, el texto lo usan dos Movimientos opuestos. Por un lado, en los círculos ortodoxos de la iglesia católica en alianza con el gobierno, se usa para predicar y ampliar el conformismo en la gente. El sentido es reforzar lo católico para que la gente viva en armonía con los gobernantes. Por otro lado, la misa exhorta a los gobernantes a cambiar su política. En ese sentido, la tercera misa K’iche’ es una protesta política que denuncia las injusticias contra los Pueblos Mayas.

La misa exhortó a los K’iche’s a organizarse y luchar por sus derechos políticos, sociales y económicos, convirtiéndose en un foro de discusión de los problemas de la sociedad, tomando posición al lado de los pobres. Con ello se liberó una lucha por los derechos humanos, solidaridad y democracia, que chocó con los sectores ortodoxos de la iglesia católica. Esta trató de marginar a los activistas de la Teología de la Liberación, siendo blancos del ejército estatal. La persecución obligó a varios sacerdotes, seminaristas, catequistas y parte de las Comunidades Mayas a sumarse a la URNG² y luchar como guerrilleros.

En plena guerra, los K’iche’s cambian el significado de la misa católica, dándole sentido para denunciar su problemática. Pero en ella el símbolo dominante es “polivalente” (Rosengren 2001:8): El texto Maya es una vertiente para dirigir el ritual, pero pierde valor frente al poder de la cultura dominante, y debe escribirse y verbalizarse en español. Y en sí, no es un símbolo de la Cosmovisión Maya – es parte de la misa católica que se transforma e impacta en los procesos socio-políticos. Su significado y sentido se analiza en el ejercicio del ritual.

5.2. El significado de los símbolos expresan la lucha etno-política de los Mayas

En la misa católica los ‘fieles’ entran a la iglesia, se sientan en silencio y pasivamente escuchan un texto bíblico leído por un sacerdote. En contraste, los K’iche’s están activos en su misa. El sacerdote puede ser un activista de la Teología de la Liberación, un catequista o un miembro de la Comunidad que coordina el ritual. Los K’iche’s entran a la iglesia o se reúnen en un lugar central de la Comunidad luciendo sus multicolores símbolos: sus vestimentas que afirman el ser Mayas, contra los Ladinos que visten á la occidental. El Altar se cubre con un rico mosaico de frutas y flores que expresan armonía con la MadreTierra, ocultan los símbolos católicos y sustituyen la hostia por una tortilla de maíz.

En el Altar, un grupo interpreta música y danzas K’iche’s. Todos acompañan los ritmos bailando, cantando y relatando la vida de los K’iche’s. La vestimenta, frutas, flores y textos “... are gross means of handling social and natural reality” (Turner 1967:37). Las reales políticas del estado se denuncian en el texto: pobreza, marginación, explotación, persecución y genocidio. Lo religioso es sustituido por lo socio-político. Este ejercicio creó Movimientos alternativos en la iglesia católica: los ortodoxos usan la simbología tradicional, otros organizaron la Iglesia de los Pobres o Iglesia Popular.

En la Iglesia Popular, el texto Maya se puede interpretar en el nivel latente, que expresa las inexistentes necesidades y valores humanos de libertad, derechos, recursos, etc. En sí es una lucha por mejorar las condiciones materiales de vida. El texto exhorta en nombre de dios, a respetar las normas y valores que el catolicismo predica, pero cuya inexistencia afecta a los Mayas, generando conflictos.

Conflictos y crisis tienen relación directa con el ejercicio de rituales (Turner 1969:10). En Guatemala la Misa K’iche’ comenzó a celebrarse en 1980-82, en respuesta a la intensa guerra (García 1994:80). El ritual llevó muchos a la lucha político-militar de la URNG, siguiendo los pasos del mártir colombiano y sacerdote guerrillero Camilo Torres (Klemetz 1969). E inspiró movimientos pacíficos, como “las Comunidades de Población en Resistencia”, que por años sobrevivieron refugiados en la selva. Y gracias a la fuerza iluminadora de San Romero emergieron de la “oscuridad de la noche” para construir la Iglesia Popular en 1984 (Falla en Sinclair 1995:93ss).

La Iglesia Popular y los K’iche’s, al denunciar los crímenes del gobierno, fueron acusados y perseguidos por su actividad política “subversiva”. Confirmando que “los rituales sostienen o subvierten el status quo” (Bowie 2000:151); y obligando al estado a desarrollar sus propios rituales en una guerra religiosa contra los Mayas con el apoyo imperial de USA. Según Perera:

As the war widened under evangelical General Efraín Ríos Montt, who seized the presidency in a bloodless palace coup in March 1982, the agendas of many evangelical missions expanded to include wider geopolitical objectives. ... Evangelical groups like Full Gospel Businessmen’s Fellowship became bulwarks of the Reagan Doctrine and waged holy war againts the “diabolical” tenets of Marxism-Leninism and Liberation Theology. In the areas the army calls Zones of Conflict, thousands of survivors were drawn to the exorcistic rituals and millennialist prophecies of the Pentecostals, whose histrionic services placated their fears and helped them forget the lost of their relatives (1993:12).

Irónicamente, en esa guerra religiosa, los Mayas consolidaron la Misa K’iche’, que extendió la lucha por los derechos de la Tierra, e influenció otros Movimientos socio-políticos. Y “a pesar de las repetidas declaraciones del gobierno de su inminente triunfo sobre las guerrillas, 1984 fue un año de guerra y crisis económica. A pesar de la continua represión, el año marcó la resurgencia del movimiento popular en la capital” (Menchú en Sinclair 1995:64). En ese accionar, la misa ha estado activa en Mesoamérica, y los Mayas se han sumergido en su Cosmovisión, re-creando nuevos rituales que amplían su lucha cultural, fortaleciendo la organización, cohesión y posición social de los Pueblos Mayas en Guatemala.

El sentido emocional de los símbolos expresan el sufrimiento producido por la represión sistemática de la guerra y la marginación histórica. Sus Muertos y Santos son fuente de inspiración. Cansancio y temor debido a las injusticias sociales, políticas y económicas, se denuncian en el texto. Que al mismo tiempo expresa esperanza y lucha viendo al futuro. El significado religioso expresa un diálogo con dios, y un mensaje de esperanza individual y colectiva en la resurgencia. El sentido ritual fortalece la cohesión de los K’iche’s, y la continuación de su lucha etno-política.

En síntesis: la rigidez católica y lo sombrío de la misa es eliminado por los símbolos K’iche’s. La danza le da movimiento, las vestimentas y los frutos de la MadreTierra irradian colores y olores. El texto católico es sustituido por otro que denuncia las injustas relaciones de poder que afectan a los Mayas, y exhorta a un cambio socio-político en la sociedad. El ritual impacta en los contextos de lucha pacífica y guerrillera, cuyos Mártires y Santos son símbolos centrales que inspiran movilización por los derechos humanos, solidaridad y democracia. La misa se convierte en foro y mecanismo para la organización social, y una dinámica sociocultural que fortalece la identidad y lucha etno-política de los K’iche’s.

En la lucha etno-política, muchos de los Movimientos Mayas usan un Santo como representante. A continuación se analizan unas de la más activas organizaciones sociales y religiosas de Guatemala.

6. Las Cofradías Ixiles

Los Ixiles viven en el departamento del Quiché, y su población en 1998 se calculó en 69 000 personas (ethnologue.com). La nación Ixil está integrada en tres municipalidades: Nebaj, Cotzal y Chajul. Su territorio es conocido como el ”Triángulo Ixil”, en la cordillera de los Cuchumatanes. Los Ixiles han desarrollado una cultura insurreccional desde la ‘conquista, y en la guerra civil la dictadura militar se vio obligada a desarrollar una ”Operación Ixil”, que culminó en genocidio en 1982-83. Irónicamente, los Ixiles resurgieron y luchan construyendo y ejerciendo poder con las Cofradías, que se han convertido en uno de los Movimientos vitales de los Pueblos Mayas.

Los Mayas han vencido los esfuerzos de Criollos³ y Ladinos por asimilarlos a su cultura, logrando conservar sus ritos ancestrales articulándolos al catolicismo ibérico en un sistema de creencias que llaman Costumbre. El principal mecanismo sociocultural para la conservación, han sido las Cofradías o Hermandades, que han estado activas en las Comunidades Mayas del Altiplano por más de 450 años. Las Cofradías se relacionan a las sociedades de artesanos que vinieron de España con un santo patrón. Frente al dominio español, los Mayas transformaron las Hermandades que practicaban el sacrificio de animales y Ceremonias Originarias, adoptando un santo católico. Pero las Cofradías de las más remotas Comunidades tienen Shamanes que observan el Calendario Maya e invocan los poderes de cada uno de los nombres de los 20 días del mes, para curar enfermos, invocar los espíritus de los Antepasados, y lanzar hechizos y malos espíritus contra sus enemigos (Perera 1993:5, mi traducción).

Las Cofradías, hoy en día son Movimientos Multidimensionales con gran poder en las sociedades. Según Wilson “... they have also become the whole social structure of the community – the forums for judicial and political decisions, economic organization, and religious practices” (1995:162s). Este ejercicio es vital en el “País Ixil”, donde accionan doce Cofradías en Nebaj, y diez en Chajul y Cotzal. Según Colby & van den Berghe: “Pre-Conquest Ixil society was undoubtedly theocratic, and even today the political and the religious spheres are closely interwoven” (1969:95ss). Para comprender la relación político-religiosa y su estructura sociocultural, se describen las Cofradías Ixiles.

La Cofradía está compuesta por diez cargos/puestos con graduación de rango, llamados mertoma en Ixil y mayordomo en español. El primer puesto es b’a·l mertoma o ”padre” mayordomo; el segundo ka· mertoma; hasta el décimo mayordomo. El décimo y noveno asisten y cuidan al segundo y primero, respectivamente.

El primer b’a·l mertoma es políticamente importante y puede ser considerado para ser Alcalde. Antes se elegía entre los hombres mayores de 40 años con alto estatus en la sociedad Ixil. Hoy el sistema es abierto para todos, y las esposas de los mayordomos son parte de la dirigencia de las Cofradías.

Las Cofradías religiosamente ’veneran’ y cuidan un santo, realizando una serie de ceremonias y rituales. Uno de los más importantes es el día del santo. En Nebaj seis de las doce Cofradías forman parejas: un santo y una virgen. Las mujeres participan en todas las esferas, especialmente en las tres Cofradías “femeninas”. De ellas, en la de Santa María, las Mayordomas cuidan la estatua de la virgen.

La virgen y santo de las Cofradías emparejadas celebran el mismo día, pero en distintos lugares que son designados en la casa de su respectivo b’a·l mertoma. Además de la estatua que se cuida en la casa, hay otra igual que las Cofradías tiene en el altar de la iglesia. Esta se carga en procesiones acompañadas de una marimba. Importantes son la pascua y la fiesta del 15 de agosto, donde todas las Cofradías cargan sus estatuas en una gran procesión por la ciudad.

En Chajul son los dos, y en Nebaj los tres primeros mayordomos los que deciden quien será el primer mayordomo para el siguiente año. Para la propia Cofradía, y las demás. Cuando el primer mayordomo ha sido electo, Él elige su segundo y juntos eligen a los ocho restantes. La verticalidad ejercida en las Cofradías es respetada y tiene apoyo de los Ixiles y Mayas.

Las Cofradías Mayas son instituciones con raíces profundas en la historia de Guatemala. Los Ladinos reconocen y agradecen el rol que ejercieron durante el periodo más oscuro de la iglesia: El gobierno liberal del general Justo Rufino Barrios confiscó en 1870-71, todas las propiedades de la iglesia, anuló su personería jurídica y expulsó casi todos los sacerdotes del país, sufriendo una crisis de 18 años (ver Parra Novo 1997:96 y Adams 1970: cap 5). En muchas de las Comunidades Mayas, esta política anti-iglesia enfrentó al gobierno con las Cofradías, que vencieron y conservaron el catolicismo.

El catolicismo se transformó y se fortaleció en las actividades de las Cofradías, que debido a la ausencia de dirigencia sacerdotal se independizaron de la iglesia a nivel local. Esto generó conflictos pasada la crisis, pues la actividad de los nuevos sacerdotes fue cuestionada (Adams 1970: 279, 287). De tal autonomía, las Cofradías se conciben como una institución creadora de rituales que tienen su culmen en las fiestas centrales de la sociedad, accionando con un calendario que articula los tiempos de la Cosmovisión Maya y el catolicismo, como veremos a continuación.

6.1. Los símbolos dominantes: Santo católico – Hermandad Maya

Las Cofradías Ixiles tienen dos símbolos dominantes y dos dimensiones complementarias: Un santo ‘católico’ representa a una Hermandad Maya-Ixil; que en sí es una organización socio-política que acciona y se moviliza en nombre y con la imagen de un santo. La Cofradía usa el ícono del santo, su estatua como referencia de poder, para justificar su accionar religioso y socio-político. El objetivo es apoderarse del catolicismo y sus instituciones, sobre todo de la iglesia; y al mismo tiempo superar el estatus socio-político de los Ixiles.

Los Ixiles santifican a sus Abuelos Antepasados, y el significado de sus rituales es homenajearlos como fundadores de la Cultura Maya; tal como los Q’eqchi’s celebran el día de los muertos/santos. Pero hay un significado oculto, pues el ‘santo’ es vestido á lo Maya, con sombrero y puro de tabaco. Esto es visto como profanación por sacerdotes que no simpatizan con las Cofradías, y organizan a los Ladinos para contenerlas, generando conflictos. Las Cofradías, ejerciendo su poder, han logrado que la tradición sea aceptada, incluso por los sacerdotes, si no se retiran de la iglesia (Colby & van den Berghe 1967:134ss). Con la Iglesia Popular las relaciones son amistosas y de cooperación.

La cooperación de la iglesia con las Cofradías Mayas y los grupos Ladinos es crucial durante las fiestas que culminan el día del santo patrón de las Municipalidades. Los Ladinos asumen que las Cofradías profanan el nombre del santo en rituales paganos, e intentan tomarse la iglesia para evitar que los Mayas ejerzan su ritual, y que el ritual católico sea el principal. El conflicto crece pues los Mayas persiguen el mismo objetivo, poniendo a la iglesia en una situación crítica. El conflicto se resuelve otorgando a cada grupo su propio horario, pero en las fiestas siempre están latentes acciones violentas, pues los grupos pueden hacer caso omiso y ocupar la iglesia para demostrar su fuerza y poder.

Demostrando fuerza y poder, las Cofradías han recreado su propio ritualismo de acuerdo al calendario Maya. Y han ampliado el calendario católico imponiéndole sus fiestas; celebrando en sus fechas, pero sin el contenido ni sentido de los ritos. La iglesia no tiene gran influencia sobre las Cofradías. Si hay buena relaciones, cooperan con la Iglesia Popular, sino, son sólo espectadores de los rituales.

6.2. Del significado de los símbolos: El Poder de la Cultura Maya

La reciprocidad simbólica de las Cofradías expresada en la relación del Santo y la actividad sociocultural de la Hermandad, tiene un significado multidimensional. Son sujetos y actores centrales de la religión y la política, pues el líder de las Cofradías puede ser el Alcalde del Municipio. Esto significa que tienen influencia y poder en los contextos sociales y en las diversas problemáticas de los Departamentos. Este poder Ixil explica el uso de los símbolos, el sentido y significados que se ejercen desde la Hermandad.

La Hermandad Ixil usa el Santo tácticamente, funciona como cobertura para la actividad política de los Mayas, que astutamente usan los símbolos de sus opositores. Pero la lucha se orienta a ejercer poder y decidir sobre las instituciones municipales y departamentales. Una vía es apoderarse de la iglesia y usarla como base para transmitir la Cosmovisión Maya, cuya influencia en la Iglesia Popular y la Teología de Liberación, afirman el ejercicio de su autonomía. Esta impacta en la gran celebración anual del 15 de agosto, donde todas las Cofradías participan con su Santo en una procesión. De sus significados:

In the struggle for power, mass rallies are one of the most effective means to demonstrate popular support. Such demonstrations are effective both in dramatically exhibiting a group’s political strenth and in fostering certain images regarding the nature of the group and its goals. In addition to their value in communicating directly to the public and to the opposition forces, such mass rites also have powerful effects on the participants, increasing their identification with the group and reinforcing their opposition to the foes that symbolically represented in the demonstration. Such mass demonstration gain their force through the careful manipulation of symbols, combined with the emotional impact of having so many people together for a common cause (Kertzer 1988:119).

La causa Ixil demuestra su fuerza en la sociedad con una procesión que afirma su Identidad. Es una columna humana que impacta con sus multicolores trajes originarios. A la vanguardia va una marimba, tambores, pitos y chirimías, cuya música y ritmos, se apoderan y avanzan por las principales calles de la ciudad. Los santos son cargados y todos pueden ver la manifestación Maya-Ixil. Su objetivo es tomarse la iglesia, y con un ejercicio de poder cercan el altar, y los símbolos católicos quedan bajo control Maya. Una misa popular y colectiva se celebra. El texto aborda la situación socio-política de la sociedad como en la Tercera Misa K’iche’. O es una misa, donde el sacerdote bendice el accionar de las Cofradías. Después, los Ixiles culminan con una gran fiesta. La comida y bebida es central para los Mayas, y hay una gran variedad y cantidad para todos. Música, danza y alegría se disfruta por varios días.

En esos días, las Cofradías Ixiles hegemonizan el ritualismo en la Ciudad. Pero cada Cofradía celebra sus propias fiestas y rituales de acuerdo al calendario Maya, y se esfuerzan de la mejor manera. Las celebraciones Mayas atraen turistas y durante el año, al menos una vez celebran todas una gran fiesta. Hoy se suman los Pueblos Originarios de Meso- y Suramérica a las grandes celebraciones. Sacerdotes Mayas viajan por el Continente celebrando rituales Originarios, compartiendo conocimientos y fortaleciendo las relaciones entre las Culturas. Ello articula la lucha por los derechos de los Pueblos y la MadreTierra, subviertiendo las políticas de los estados nacionales.

Frente a los estados nacionales, las Cofradías activan el mecanismo de la Hermandad, que es el símbolo que cohesiona a los Mayas en resistencia y lucha por Autonomía. En sí, es una tendencia histórica de rebeliones con ejemplos en la sublevación Tzeltal en 1712, la insurrección Q’eqchi’ en 1878 en Carchá, liderada por el mayordomo de la Cofradía. El levantamiento K’iche’ en los 1920s (Wilson 1995:162s, 306). Por este accionar, los gobiernos y ejércitos ven las Cofradías como organizaciones “subversivas”.

Por subversivas, las Cofradías fueron blancos de operaciones militares, y los Ixiles sobresalen entre las victimas Mayas. Según Perera: ”between 1978 and 1983, had killed or displaced upwards of 25,000 Ixil residents of Mayan descent” (1993:62). Intentando desarticular las Cofradías, el ejército complemento la persecución, con la infiltración de sus dirigencias. En algunos casos dio resultados. Según Alecio: “the cofradías and the hermandades have lent cohesion and identity to the community life but also have acted as a means of controlling the indigenous population by dominant groups” (en Sinclair 1995:28). Irónicamente, los Ixiles burlaron operaciones, sobrevivieron el genocidio y resurgieron en la posguerra.

En la posguerra una operación militar asesinó al Arzobispo Juan José Gerardi en abril de 1998. Fue la respuesta a la dura crítica que la iglesia hizo al gobierno en su reporte “Guatemala: nunca más”; que denunció los crímenes cometidos en los 80s. La exigencia de justicia desafió al gobierno para aclarar éste y otros crímenes que siguen impunes. Después de 30 años se confirmó que el gobierno imperialista de Reagan apoyó a Ríos Montt, que gobernó de facto de marzo de 1982 a agosto de 1983, y cometió uno de los más infames genocidios en Mesoamérica. El 70-90 % de las comunidades Ixiles fueron arrasadas, eliminando al menos el 5.5 % de su población. Por ello, los Ixiles vencieron a Ríos Montt en la corte, siendo condenado a 80 años de cárcel, 50 por genocidio y 30 por crímenes de lesa humanidad el 10 de mayo 2013. Es la primera vez que un ex-dictador es condenado por genocidio en el continente. Una impactante victoria Ixil, pero simbólica y efímera, pues la sentencia fue anulada días después por la Corte Constitucional, que ordenó repetir el juicio. Un año después, el 13 de mayo 2014, el congreso emitió una resolución que niega el genocidio. Estos hechos confirman que las máximas autoridades del estado Guatemalteco sostienen la impunidad (ver GHRC y TeleSur).

En lucha contra la impunidad y las políticas del estado, los Mayas han re-creado las Consultas Comunitarias de su Cosmovisión, construyendo y ejerciendo poder a nivel local. En ese proceso, se debate la participación directa de los Mayas en la política nacional. Se visiona una amplia coalición socio-política de Movimientos Mayas, y/o la organización de Partidos Políticos para participar en elecciones e influir y decidir en las estructuras del poder estatal (ver Warren 2002, Wilson 1995).

En el contexto emocional, las Cofradías fortalecen el sentimiento y orgullo de ser Maya, frente a la cultura ladina. Los Ixiles ven a los Ladinos como pobres de cultura e identidad: no son españoles ni Mayas. Este conflicto interno de los Ladinos se expresa en celos y envidias contra los Mayas, y desborda en conflictos en toda Guatemala. Durante las Cofradías, los Ixiles sienten gran unidad, cooperación y solidaridad que potencia el dominio de sus rituales en las celebraciones Municipales. El ejercicio de sus tradiciones según el calendario Maya, significa una victoria reconfortante que fortalece su estatus y poder en la sociedad. Los rituales culminan con una gran fiesta en una atmósfera de alegría compartiendo con la familia, amigos y su propia gente. La música, danzas, comidas y bebidas estimulan la autoestima, e identidad personal y grupal.

En síntesis, el ritualismo y organización de las Cofradías muestra un nivel superior de la lucha cultural Maya. Pues no solo desechan o subordinan los símbolos católicos, sino que subvierten las tradiciones religiosas re-creando e imponiendo sus propios rituales. Además, su ejercicio político en municipios y departamentos, expresa el poder de la Identidad y Cultura Maya. Los rituales son demostraciones de fuerza y ejercicios de poder que impacta en la iglesia y otras instituciones de la sociedad. Las Cofradías son Movimientos socio-políticos que cohesionan la Identidad Maya para el ejercicio de Autonomía.

Descritos los rituales y analizados los significados y expresiones de los símbolos Mayas en sus contextos socio-políticos, se confirma que por los siglos de los siglos hemos observado . . .


III
Rituales de la Lucha Cultural de los Pueblos Mayas de Guatemala


Conquistador
I see there is no, only all
and though you came with sword held high
you did not conquer, only die

Procol Harum 1972


Ampliando y precisando la interpretación, se concluye intentando sistematizar la explicación de las tendencias y/o consecuencias producidas por el ejercicio ritual de los Mayas.

7. Rituales de Lucha por la Identidad Étnica y Autonomía

El análisis demuestra que los rituales Mayas no son simples expresiones religiosas y culturales donde se observa una “combinación” de símbolos á lo sincrético. Lo sincrético se reduce a la co-existencia de símbolos Mayas y católicos, pero los Mayas crean jerarquías que subordinan y/o eliminan los símbolos católicos, manipulándolos y usándolos como cobertura. Irónicamente usan el rito católico, imponiendo y expresando lo Maya. Por ende, los rituales fortalecen las tradiciones que consolidan el accionar de los Movimientos y la Identidad Étnica de los Mayas.

Los rituales Mayas son ejercicios de poder que sostienen sus intereses socio-políticos, intentando minar los intereses de los Ladinos, y subvertir las políticas del estado y sus aliados. Los Mayas revierten su estatus de grupo social etnicamente diferente y políticamente subordinado, usando los símbolos y la ideología de su Cosmovisión como recursos de poder, para manipular y utilizar las expresiones de los ritos católicos, dándole significados y sentidos en su beneficio socio-político. Ello evidencia el sentido subjetivo que los Mayas disuelven en una tendencia a recrear, ampliar y consolidar el poder de la Identidad y Cultura Maya sobre el catolicismo y en la sociedad; influyendo y apoderándose de los contextos y procesos socioculturales con ejercicios Autóctonos de Autonomía.

La Autonomía de los Movimientos Mayas se amplía con la organización de la Asociación Nacional de Sacerdotes, Líderes religiosos y expertos del Calendario Maya (Montejo 2002:138). Su misión es re-crear los Rituales Originarios y organizar nuevas instituciones religiosas Mayas. Los nuevos rituales “provide a basis for common identification and communication, for a new definition of political relations, and the delegitimating of the existing, power relations” (Kertzer 1988:169). Por eso los denomino Rituales de la Lucha Cultural, que apoderándose de los contextos religiosos, irrumpen en los socio-políticos.

En el contexto socio-político, los Rituales de la Lucha Cultural tienen dos dimensiones básicas: son simultáneamente formas de lucha y expresiones de poder. Ellos se articulan en tres niveles de lucha ascendentes: (1) Grupo Social: la manipulación y uso de símbolos Mayas y católicos en los rituales expresa la lucha cultural entre Mayas y Ladinos. (2) Político: el dominio de los símbolos Mayas en los rituales los transforman en una expresión y protesta de la lucha etno-política de los Mayas. (3) En la Sociedad: el significado y sentido de los rituales expresan la fuerza de la Identidad Maya, y sus ejercicios de poder y Autonomía subvierten las políticas del estado y sus instituciones, la iglesia y otras estructuras de la sociedad Guatemalteca.

7.1. Rituales de Lucha por la Identidad Étnica

En el nivel de los grupos sociales, los rituales recrean y fortalecen la Identidad Maya como una base firme para potenciar su lucha sociocultural. Por eso, la celebración Q’eqchi’ del día de los Muertos Santos Antepasados, es un homenaje a los Abuelos Mayas. En el ritual se subordinan los símbolos y creencias católicas de los Ladinos. Los Q’eqchi’s ejercen autodeterminación, imponen sus símbolos y significados en su propio culto a los Abuelos Mayas.

Lo Maya afirma la Identidad Q’eqchi’, expresando en el ritual que “sus diferencias culturales son relevantes” frente a la cultura Ladina (Eriksens 1993). El ritual dinamiza, conserva y transmite la Identidad Q’eqchi’. Es un ejercicio para ampliar el poder de la Identidad Maya en la sociedad, y el culto religioso se convierte en una forma de lucha que impacta en la esfera sociocultural. La lucha tiende a cambiar la posición socio-política a grupo social dominante, que ejerciendo su Cosmovisión se apoderan y transforman la tradición católica en Guatemala.

7.2. Rituales de la Lucha Étno-Política

En el nivel político, los K’iche’s han convertido la misa católica en una protesta política contra el estado y sus aliados, denunciando y ejerciendo diversas luchas para liberarse de las injusticias de la sociedad. Usar la iglesia y el catolicismo en sentido político tiene raíces en la historia: Los rebeldes Mayas han usado el simbolismo católico contra los españoles y Ladinos por los siglos de los siglos, y esos símbolos son foco de competencia de los grupos en conflicto” (Wilson 1995:306s). Los Mayas crean coberturas, se apoderan, controlan y usan los símbolos católicos como instrumentos de su lucha etno-política.

Los Mayas fueron colonizados con la articulación de la política y la religión, y de esas experiencias han aprendido que su liberación se construye con la articulación de la religión y la política. Partir de ideas religiosas hacia la lucha política, tiene raíces profundas en su historia. En cada rebelión Maya hubo una dimensión religiosa que se re-crea en la Teología de la Liberación (Ibid.:164). Por eso, la religión es una herramienta central en la lucha política de los Mayas y Pueblos Originarios de América.

En la lucha etno-política, la Teología de la Liberación es un Movimiento que expande la Iglesia Popular en nuevas instituciones y redes internacionales que apoyan la lucha política de los Pueblos Originarios. En ese sendero se ha creado la quinta versión de la Misa K’iche’, reflejada en la Misa Campesina Nicaragüense, y en la Misa Popular Salvadoreña, que también irrumpen en Europa. El ritual se fuga de la dimensión religiosa, impactando en la escena política como un medio que fortalece la Identidad y el activismo Maya en la política local y nacional, visible en la movilización autónoma de las Cofradías.

7.3. Rituales de Lucha por la Autonomía

Las Cofradías Ixiles ejercen Autonomía a nivel de la sociedad, imponiéndole el calendario Maya a la iglesia católica y las instituciones municipales. Ellas deciden cuándo, dónde y cómo se desarrollarán los rituales, ceremonias y festivales en los municipios, que articuladas en fechas claves, expresan la influencia y el poder de la Cultura Maya en Guatemala. Las Cofradías ejercen poder local y nacional, y en consecuencia están reconstruyendo la Cosmovisión Maya y re-articulando el accionar socio-político de sus Pueblos y Movimientos. En ese luminoso sendero, “the idea is to use the powerful symbols of the past to reconstruc the present and build the future, as we retrace the footprints of our ancestors on the ancient bridge that links the past to the present” (Montejo 2002:129). Este esfuerzo es visible y tangible en la descontaminación católica y la descolonización expresada por los nuevos rituales.

Los rituales Mayas confirman que las coloniales relaciones de poder en Guatemala se resquebrajan, y las élites del poder, ya no pueden ocultar, ni fácilmente ejercer el terrorismo de estado del pasado. En consecuencia, los Movimientos Mayas se movilizan por la Autonomía de sus territorios. En esa lucha, los rituales son reconocidos, e incluso ejercidos por Ladinos. Sus símbolos son los muertos mártires de la guerra, hoy Santos que con San Romero son homenajeados desafiando al estado. Es una subversión cultural que los Mayas y Pueblos Originarios han potenciado revolucionando una vez más a Meso- y Suramérica en la Nueva Era Maya-Originaria, que también subvierte la era global.

La era global impacta con las dinámicas neo-coloniales de la cultura imperial capitalista de occidente, cuya punta de lanza son la Corporaciones Multinacionales, a quienes el estado les ceden los territorios de los Mayas para la explotación minera. Esta política está sufriendo derrotas frente a las “Consultas Comunitarias de Buena Fe”, ejercicios Autóctonos de Autonomía de la Cosmovisión Maya que se han re-creado y re-activado en defensa de la MadreTierra (ver Araya 2011). Los Mayas están re-creando “lo propio” y “lo puro” que brindan fuentes arqueológicas, lingüísticas y otras. Y con esas visiones abordan un nivel superior de lucha cultural, enfrentando la Nueva Era Maya-Originaria a la destructiva era global de occidente.

En esa lucha de culturas, los rituales Mayas se complementan en dos dimensiones opuestas: Por un lado vemos una Mayificación del catolicismo, y por el otro, una descontaminación católica, que confluyen expresando y dinamizando ejercicios de descolonización. Tres ejemplos afirman esta tendencia:

Los Q’eqchi’s ejercen una descontaminación católica en sus rituales de siembra y cosecha. Cardozo los analiza aplicando la teoría de ”pureza y peligro” (Douglas 1966), en la tendencia de los Q’eqchi’s a abstenerse de todo lo que viene de la cultura Ladina visto como “impuro y peligroso” (2002). En consecuencia los rituales Q’eqchi’s de siembra y cosecha expresan “lo propio” y “lo puro”, eliminando lo occidental. El ejercicio de su propia Cosmovisión y el sentimiento de ser Mayas puros, afirman su autonomía en el proceso de descolonización.

La lucha por la descolonización es reveladora en “la danza de la conquista”. Un ritual que recorre el Altiplano con un significado crucial. Pues: “When a dancer wearing burgundy velvet finery and bearded cream-and-rose mask lifted his sword to smite a brown-masked dancer, he lasshed back with his chain, and seizing the conquistador by the beard, the Mayan warrior forced him to his knees” (Perera 1993:353). Vemos el round final que parodia a los ‘conquistadores’ burlados y vencidos por los Mayas.

Los Mayas se impusieron con los rituales del “13 B’aqtun”, que estremecieron los mundos reales y virtuales del planeta opacando la era global occidental. El mundo vibró al son de los tiempos del calendario de la Cosmovisión Maya, y celebró con el 13 B’aqtun, el inicio de una Nueva Era de Purificación y Regeneración de la Humanidad y la MadreTierra. En su contra, el fatalismo católico pretendió vender una tenebrosa profecía Maya del fin del mundo. Una demonización según hollywood á la halloween, que fue sacrificada con los puñales de la luz del ALBA, en el solsticio de invierno el 21·12·2012. El 13 B’aqtun iluminó al mundo con un ejercicio de descolonización y descontaminación católica, que purificó la creación de la Nueva Era. Ella avanza regenerando lo Maya y los Pueblos Originarios, que resurgen potentes de su magna resistencia e irreverentes caminan construyendo y ejerciendo poder. Y armados con sus culturas milenarias nos purifican y descubren del velo occidental, descuartizando el catolicismo y confirmando que los conquistadores murieron, y que su continente se descuartiza, mientras una Autónoma Abya Yala resurge y se agiganta regenerando el Paradigma del “Vivir Bien” en la Nueva Era (ver Juárez 2013).

La Lucha Cultural de la Nueva Era Maya-Originaria y sus rituales nuevos y purificados de catolicismo, confirman que los Mayas han hecho de la resistencia el santuario de sus rituales, y con ellos avanzan ejerciendo el creciente poder de la Identidad Maya. Ella, en ellos, por los siglos de los siglos, nos han señalado el sinuoso sendero del retorno a vivir en equilibrio con la MadreTierra. Es la misión que purificará los espíritus de nuestros Abuelos, recuperando sus territorios, construyendo y ejerciendo Autonomía.


Notas

1. Pom/Copalpom: Resina del árbol sagrado Copal. El purificador ritual por excelencia, santificando los lugares y expulsando los malos espíritus (Wilson 1995:72, mi traducción).

2. URNG: los Mayas fueron 82 % del ejército guerrillero y 50 % de cuadros políticos (Luciak 2001:57s).

3. Criollos: de descendencia española nacidos en América, los herederos de los conquistadores.


Abreviaciones

CEH: Comisión para el Esclarecimiento Histórico

CIA: Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos

GHRC: Guatemala Human Rights Commission

URNG: Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca

USA: Estados Unidos de norteamérica



Literatura y Referencias en Internet


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Øz 21·06·2014

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