De
la expresión y significados de los símbolos Mayas en los ritos
católicos
Los
Mayas han hecho de la resistencia el santuario de sus rituales
Osmín
Juárez
SS
solsticio de verano 2014
I
De
la Lucha Cultural de los Pueblos Mayas de Guatemala
Los
rituales no sólo son expresiones religiosas y culturales,
también
son demostraciones de fuerza y ejercicios de poder
1.
Introducción
Los
Mayas han resistido y desarrollado una Lucha Cultural desde la
invasión y colonización del imperio español, muy expresiva en los
rituales que desbordan el catolicismo en Guatemala. Por los siglos de
los siglos hemos visto la exuberante diversidad de los símbolos
Mayas en los ritos ‘católicos’, pero poco hemos reflexionado
sobre los significados que divergen de la tradición cristiana. El
simbolismo de la Cosmovisión Maya se impone trascendiendo la esencia
de los ritos católicos; abriendo senderos a interpretaciones
alternativas de sus significados y sentidos. Este proceso ha sido
explicado en términos de “combinación cultural”, y es conocido
como “sincretismo”.
El
sincretismo es producto de la ‘conquista’. Los ‘conquistadores’
aplicaron una política de dos dimensiones: una militar y otra
religiosa. Eso fue posible a una ”fusión completa” entre el
estado y la iglesia, logrando ‘evangelizar’ las Culturas
Originarias, establecer un “colonialismo católico” (Van Oss
1986:2) y el dominio de la cultura española-occidental en Guatemala.
Este proceso culminó instaurando en América, la concepción
cristiana occidental que divide el tiempo en ‘antes’ y ‘después’
de cristo, y el calendario católico gregoriano que pasó a regir los
rituales en las colonias.
El control de las colonias y sus recursos generó una lucha de poder entre los imperios europeos, que para conservar lo ‘conquistado’, crearon autoridades políticas centrales e instituciones formales de gobierno en sus nuevos territorios. Bodley describe esa politización como un proceso cultural que desarrolló a las culturas de gran escala, a costo del casi exterminio de las culturas de menor escala, convirtiendo a los Pueblos Originarios en “victimas del progreso” (1999). El dominio cultural español-occidental es visible y vigente en los gobiernos, idiomas y religiones ‘sincréticas’. Irónicamente, tal dominio no ha sido hegemónico, ni homogéneo; los Pueblos Originarios han resistido y luchado conservando territorios, idiomas, ritualismo y gran parte de su herencia cultural. Y en Guatemala, los Mayas brindan un ejemplo de esa larga y azarosa Lucha Cultural (ver Juárez 2010).
La
denomino Lucha Cultural porque en ese proceso histórico, la cultura
es el medio y el fin de la lucha. Como medio, la cultura provee a los
Mayas de una Cosmovisión e Ideología a practicar
y ejercer, de un sistema simbólico donde el idioma es central,
tradiciones, ritualismo
y vestimenta original, que los arman de una Identidad
Étnica contraria a la cultura occidental. En Guatemala y América,
la Identidad Étnica ha sido central para el desarrollo de los
Movimientos Políticos
de los Pueblos Originarios, que son las principales expresiones
socioculturales de lucha contra los poderes establecidos. Su accionar
se confirma en el creciente resurgimiento y fortalecimiento de
Movimientos Mayas, haciendo énfasis en su Etnicidad,
como formas de resistencia y lucha contra los procesos hegemónicos
de la globalización, la homogenización y discriminación del estado
Guatemalteco. Esa lucha evidencia que lo
Maya
es el fundamento, que los Movimientos Mayas convierten en
“diferencias culturales socialmente relevantes” (Eriksen 1993),
frente a la cultura dominante, recreando su identidad
étnico-cultural, para utilizarla como punta de lanza en su lucha
hacia un fin ulterior: perpetuar la Cultura Maya, preservando el
espacio socio-natural que les garantiza reproducirse y reproducir el
ser Mayas.
Los
Mayas han
vencido
gran parte de las políticas de eliminación y asimilación cultural
que las
élites
coloniales y el estado nacional han aplicado a lo largo de cinco
siglos; logrando que Guatemala sea una de las dos únicas sociedades
donde la Población Originaria es mayoritaria a nivel global. La
otra es Bolivia. Lo Maya expresa la
esencia
pluriétnica
y
multicultural de
más de
20 Pueblos: Q’eqchi’, K’iche’, Ixil y otros, que
con
sus idiomas, rituales
y tradiciones
son el grupo social subordinado.
Subordinados
mas no vencidos, los Mayas viven en constates luchas con ‘los
Ladinos’, el grupo social dominante. Por ende, la cultura
Guatemalteca está impregnada por dinámicas socio-políticas que
obedecen a los “intereses encontrados que los diferentes grupos de
la sociedad poseen y que en gran medida se orientan a ganar o
conservar poder y control sobre las personas y/o importantes
recursos”. Esto significa que la cultura dominante es “en gran
medida la expresión de un grupo social que puede promover sus
intereses específicos en detrimento del otro grupo” (Keesing en
Rosengren 2001:15, mi traducción). Estos son los sujetos de la Lucha
de las Culturas Mayas contra la Cultura Ladino-española.
El
grupo Ladino-español controla el estado nacional, y ha hecho de la
segregación una estrategia contra la oposición en general, y los
Mayas en particular. Se aplica a través de una “dicotomización y
estigmatización étnica” de la mayoría de la población (Eriksen
2000:313). El estado desinforma en sus reportes que los Mayas no son
mayoría, pero estudios antropológicos lo confirman. Según Warren,
los Mayas son el 63 % (2002:150), el PNUD calcula 66 % (2004), pero
viven acosados y en condiciones precarias, y por eso creando
estrategias de lucha en las esferas de la sociedad.
La
sociedad muestra espacios socialmente diferenciados: los Ladinos se
relacionan a las ciudades y los Mayas al campo. Los Ladinos dominan
en las industrias, las instituciones gubernamentales y empresas
privadas; y se les asigna un grado mayor de educación contra los
Mayas, vistos como analfabetas. La economía de los Mayas se basa en
la agricultura. Pero los derechos de la propiedad de la tierra ha
generado constantes y cruentos conflictos, pues como herencia del
colonialismo está concentrada en pocas manos, e intentar
re-distribuirla generó guerra.
La
guerra civil se inició en 1954 con un sangriento golpe de estado
organizado y dirigido por la Agencia Central de Inteligencia de
Estados Unidos (CIA of USA). El golpe aniquiló el gobierno
democrático del presidente Jacobo Arbens, y detuvo la Reforma
Agraria que redistribuiría la tierra, pues dañaba los intereses
económicos, la política imperial y hegemonía de USA en
Centroamérica. El golpe sumo a la tradición de corruptas dictaduras
militares en América, contra la que varios Movimientos Guerrilleros
lanzaron una lucha por democratización en 1960, formaron la Unidad
Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) en 1982, y firmaron los
Acuerdos de Paz en diciembre de 1996. De ellos surgió la Comisión
para el Esclarecimiento Histórico (CEH), que investigó lo ocurrido
en la guerra, elaboró el reporte “Memoria del Silencio”, y
confirmó el terrorismo de estado del gobierno Guatemalteco, cuya
política racista persiguió y masacró a los Mayas. Las victimas
suman 200000, 83 % Mayas y 17 % Ladinos. Fue una “guerra étnica”
que obligó a otros 200000 a huir a los países vecinos (Warren
2002:157). Irónicamente, la guerra desembocó en una consolidación
de los Movimientos Mayas, legitimados con el Acuerdo de Paz sobre
Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, que los fortalece
como sujetos políticos en lucha por una nación multicultural
incluyente y tolerante, donde las culturas coexistan y convivan
pacíficamente (ver Acuerdos de Paz).
En
la posguerra, relativamente pacífico es el accionar de los grupos en
la dicotomía religiosa de Guatemala, donde los Ladinos, ‘católicos
ortodoxos’ confrontan a los Mayas ‘sincréticos’. Los Ladinos
ven las tradiciones religiosas Mayas, como “idolatría”,
“paganismo” y/o “brujería” (Colby & van den Berghe
1969:94). Esto se debe a que los Mayas no sólo van a la iglesia con
sus propios símbolos para ejercer sus creencias, sino que también
van a la montaña a celebrar sus propios rituales de acuerdo al
calendario y las tradiciones de la Cosmovisión Maya.
Al
encuentro de la Cosmovisión Maya con la cultura y ritos cristianos,
se le llama ‘sincretismo’. Según Rosengren, esta noción donde
la gente “combina” diferentes creencias y tradiciones, “ignora
la capacidad de la gente para crear nuevas concepciones del mundo”
(2001:17, mi traducción). En ese sentido, los rituales se analizan
considerando a la gente, como sujetos creadores y portadores de
símbolos, cuyo poder e interacción puede crear y expresar
concepciones del mundo alternativas; y por ende se pueden interpretar
otras visiones religiosas y socioculturales de la dicotomía
Mayas-Ladinos.
La
dicotomía Mayas-Ladinos evidencia
que los
rituales no
sólo
son expresiones religiosas y culturales,
también
”sirven
a
ciertos
intereses
políticos
y minan
otros”
(Kertzer 1988:87). Por
eso, se analizan en una perspectiva de lucha de poder, asumiendo
que
“la
política es
todo
lo relacionado al poder y el poder político reside
en
el control de recursos” (Kurtz 2001). Esas
dinámicas demuestran
que los rituales son
demostraciones
de fuerza y ejercicios de poder
en
la
lucha Mayas
versus
Ladinos. Irónicamente
ambos
grupos se
consideran ‘católicos’, pero son conscientes que sus creencias
religiosas son diferentes y antagónicas.
La
antagonía en los rituales y la sociedad se hace más compleja, pues
la Teología de la Liberación devela contradicciones y conflictos al
seno de la iglesia católica. En ese proceso, los Mayas son sujetos y
actores centrales, y su lucha de poder contra la cultura
Ladino-española se expresa en la mayoría de rituales, ceremonias y
eventos del catolicismo, cuyo impacto sociocultural en Guatemala y
América, potencia su difusión y transformación; siendo la
evidencia empírica para el análisis de los rituales Mayas.
2.
Objetivo y Problemática de Discusión
Este
ensayo describe rituales Mayas e interpreta las expresiones y
significados de sus símbolos en la dicotomía Mayas-Ladinos,
intentando explicar tendencias y consecuencias que dinamizan la Lucha
de Culturas en la dimensión religiosa de Guatemala.
En
Guatemala, los Mayas afrontan la problemática de conservar y
transmitir su Cosmovisión a las nuevas generaciones. En ese
esfuerzo, el ejercicio de sus rituales ha sido central para la
conservación y transmisión, pues con ellos afirman y expresan su
Identidad Étnica, dinamizan sus valores y normas sociales, y
difunden el conocimiento de su simbología, mitología, idiomas,
costumbres y herencia cultural. Los rituales Mayas confrontan la
política cultural del estado, la iglesia y los ritos del
catolicismo, ampliando la problemática. De ella se discuten dos
interrogantes:
¿Cómo
se expresan e interpretan los significados de los símbolos Mayas en
los ritos católicos?
¿Qué
tendencias y consecuencias se interpretan, y explican de la
interacción simbólica y ritual?
3.
Perspectiva Teórica y Metodológica
Los
rituales se conciben como sistemas de significados que
impactan
en los
contextos que son ejercidos, a través
de los símbolos utilizados
en
las
dinámicas socioculturales que los articulan.
Los símbolos son objetos, actividades, relaciones, eventos, gestos,
unidades y/o
espacios rituales, que operan como referencias conocidas y concretas.
Por ejemplo: textos, banderas, vestimenta y otros que condensan
expresiones, sentidos y significados de forma consciente o
inconsciente. Los
grupos expresan diversos significados a través
de los símbolos (Turner 1967:19).
Los
símbolos son multivocales y cada ritual tiene al menos un símbolo
dominante con diversos significados y connotaciones. Por eso
representan múltiples y contradictorios fenómenos culturales,
expresando multifacéticos significados, que dependen de la persona o
grupo que interpreta la dinámica e interacción ritual. Los símbolos
se transforman en factores de la acción social como una fuerza
positiva en el campo de actividad, son unidades dinámicas en los
contextos de los rituales (Ibid.:20).
En
los rituales, los símbolos ”produce
action, and dominant symbols tend to become focuses in interaction.
Groups mobilize around them, worship before them, perform other
symbolic activities near them, often to make composite shrines”
(Ibid.:22).
El
símbolo dominante tiene dos sentidos opuestos de significado: uno
ideológico
relacionado
al orden moral,
normas y valores de la sociedad;
y
otro emocional relacionado a
procesos y fenómenos
naturales
y fisiológicos.
Los
símbolos son factores
primarios
en las dinámicas grupales; por eso,
las relaciones del grupo, sus valores y
normas son
la problemática
central de análisis. Lo
emocional
se
considera
una
constante, y
lo social e ideológico son
variables
cuya interdependencia se
explica sistematizando
una
interpretación descriptiva (Ibid.:35ss).
La
teoría de Turner se complementa con un método que construye de la
descripción a la interpretación. En ese sentido, este ensayo se
basa en el análisis de textos etnográficos. Los rituales se ubican
en su campo de significados, su estructura y características se
describen. Esta información se clasifica, y se estructuran las
características centrales de los símbolos; identificando los
dominantes que operan en sistemas de significados. Sus cambios y
relaciones se interpretan en tres niveles de contenido: manifiesto,
latente y oculto. Y se analizan en tres dimensiones: Posicional,
contra otros símbolos; Operacional, de su utilización; y Exegética,
de sus interpretaciones (Ibid.:26s).
Este
ensayo construye las interpretaciones del análisis del sentido
ideológico de las relaciones de los símbolos Mayas contra símbolos
católicos; explicando su posición y operación, o la utilización
y/o manipulación observada en el nivel manifiesto, y en alguna
medida del nivel latente de significado. Lo emocional complementa el
análisis, explicando el sentido subjetivo que los Mayas disuelven en
los rituales descritos en tres textos etnográficos de los Pueblos:
Q’eqchi’, de Parra Novo (1997); K’iche’, de García (1994); e
Ixil de Colby & van den Berghe (1969). De esos estudios se
interpreta el rol de los símbolos en los rituales, en relación a la
teoría de la Etnicidad de Eriksen (1993), y se complementa con la
interpretación del impacto de los rituales en los contextos
socio-políticos, intentando articular la noción o perspectiva
teórico-ideológica de los Rituales de la Lucha Cultural.
II
De
la expresión y significados de los símbolos Mayas en los ritos
católicos
Los
rituales sostienen o subvierten el status quo
Bowie
2000:151
Los
capítulos siguientes se inician con una breve presentación de tres
Pueblos Mayas. Luego se describe un ritual que Ellos celebran: El día
de muertos de los Q’eqchi’s, la tercera Misa K’iche’ y las
Cofradías Ixiles. Se confrontan a los ritos Ladinos, interpretando
sus impactos en los contextos socio-políticos.
4.
Q’eqchi’-etnificación del día de los muertos/santos
Los
Q’eqchi’s habitan el centro y oeste del Altiplano Guatemalteco,
departamento de Alta Verapaz. En 2009, su población se calculó en
800000 personas (ethnologue.com). Los Q’eqchi’s han ejercido una
férrea resistencia a la ‘conquista’, librando cruentas batallas
contra los españoles, logrando conservar su Identidad basada en la
simbología y el culto a la Montaña y sus espíritus: el fundamento
de sus rituales (Wilson 1995). También celebran el día de los
muertos/santos.
Muertos,
Antepasados y Santos
La
iglesia católica celebra el día
de todos los santos el I de noviembre y el día de los muertos el 2
de noviembre. Los Q’eqchi’s conmemoran y fortalecen la comunión
con sus Muertos Antepasados y
Santos,
en un solo ritual que trasciende esos días. Esta Costumbre,
como le llaman los Mayas, data de antiguas tradiciones que se
celebraban
en toda Mesoamérica durante semanas, antes de la llegada de los
españoles. De ellas observamos sus expresiones, significados,
sentidos y coloridos en las Comunidades Mayas. Los Q’eqchi’s
fusionan Muertos
Antepasados
y
Santos,
esa es su fiesta, y la preparación se
inicia el
31 de octubre
con una bebida de maíz, ”chamb’ul”,
que comparten
en comunidad. El I de noviembre, todos cooperan para preparar de la
mejor manera el Altar.
El
Altar es
sagrado y el centro religioso de la Familia. Todo gira a su
alrededor: las personas y las cosas, los frutos de la MadreTierra
y el trabajo. Y
de
esas, las que fueron importantes para los Muertos, ocupan un lugar
especial. Se
decora con un arco de una rama de pino que se coloca sobre una mesa.
En su centro se colocan fotos de los Muertos, una cruz y velas. Las
hojas inferiores se cortan para dar mayor visibilidad y las
superiores se conservan como decoración natural. El arco verde se
enriquece con flores, unas especiales traídas de la Madre
Montaña
de hojas purpura, ”xoy”
o ”asir”;
y se coloca una rica variedad de comidas. Especial es la sopa de
carne, chocolate con pimienta y una
bebida fermentada de caña de azúcar,
”boj”,
acompañada de frutas: piñas, mangos, maíz, ayotes, güisquiles,
... que desbordan de olores y colores. En la parte baja se colocan
tarros de arcilla con ardiente carbón, Pom¹/Copalpom e incienso
para la ofrenda. El Altar y el suelo se riegan
con abundante ciprés
y hierbas que liberan un aroma
agradable
para
la
Familia y Amigos invitados.
Búsqueda
de los Espíritus y ‘vestido’ de tumbas
En
la tarde del 31 de octubre o temprano el I de noviembre, las Familias
van al cementerio a “vestir”, limpiar y adornar las tumbas de sus
familiares. Se corta la maleza y las tumbas se pintan con cal, luego
se adornan con flores, plantas y papeles de colores. Se eleva una
oración, se encienden velas, con incienso y Pom se toma un poco de
Tierra: el Espíritu de los Muertos para llevarlos a casa. Cuando la
Familia y amigos están en casa, empieza el gran día sagrado y la
fiesta de los Muertos.
Comida
Ritual
La
comunión
de los
Q’eqchi’s y los espíritus
de sus Muertos, se expresa en compartir
una comida ritual.
Los
Muertos
están de visita y buen humor, no
hay temor a Ellos.
En su honor, la
Familia prepara la mejor sopa de
carnes,
de animales domésticos
y silvestres cazados en la MadreMontaña,
carne ahumada etc. Se
cocina con abundantes especias aromáticas,
legumbres, verduras y una gran variedad de chiles, dulces y picantes.
Los invitados entran a la casa, se arrodillan y oran frente al Altar.
Reciben agua para lavarse las manos y un lugar en la mesa. Música
de harpa, violín
y guitarra interpretan viejos sones para alegrar la familia,
invitados y el corazón de los Muertos. El banquete en comunión con
Ellos, se realiza frente o muy cerca del Altar. Se sirven tortillas y
tamales de ”mox”
o ”xaqtul”
con sal y chiles; tarros de arcilla con sopa caliente aderezada con
ricas especies y chocolate con caña de azúcar
para todos. El Padre o cabeza de Familia con sus hijos y nietos
sirven, y Él o el viejo sabio de la casa, eleva una oración,
bendice la comida e invita a
disfrutarla.
Todos comen en silencio por respeto a los espíritus
de los Muertos. Otra oración agradece al final de la comida.
2
de noviembre: Día de los Muertos
Los
Muertos Antepasados y Santos están tan fusionados
que no
se distinguen
mayores
diferencias. El ritual conmemora
a
los Muertos, los Antepasados y/o
los Santos. Por esa razón, la comida que se sirvió
en el Altar se deja hasta la tarde del 2 de noviembre. Sin embargo,
los Q’eqchi’s recuerdan con más sentimiento a sus familiares
muertos, los más cercanos y queridos. En la mañana regresan a sus
tumbas, oran, encienden velas y queman Pom e incienso, comen lo
típico de esos días junto a sus espíritus,
y les dejan comida, frutas y tabaco. En la tarde se recoge la comida
servida en el Altar, si
la sopa esta mala se tira. La carne que dura más se adoba con una
combinación de sal, pimienta, chiles y especies aromáticas, y hacen
tamales a las brasas.
Al anochecer, el viejo sabio, solo o acompañado enciende velas y ora
en el Altar. Con una vela, Pom e incienso toma el espíritu
de los muertos y los lleva de regreso a sus tumbas. Con este rito, el
viejo sabio retorna los espíritus
de los muertos que vinieron de visita para celebrar con los vivos la
gran fiesta de los muertos antepasados y santos.
4.1.
Muertos y Antepasados Mayas dominan a los Santos Católicos
Los
Santos son el símbolo dominante en el rito católico. Son ejemplos
para la vida y se expresan con íconos e imágenes relacionados a
textos bíblicos que nos relatan sus vidas. Son símbolos de
referencia, y el significado del ritual señala el sentido en que los
‘fieles’ deben actuar: siguiendo los pasos de los Santos. En
Guatemala esta simbología ha sido usada por la iglesia católica
para transmitir a los Mayas esas normas y valores. Pero los Q’eqchi’s
ejercen su Cosmovisión y subordinan las ideas y los símbolos
católicos, con el sentido de conservar y fortalecer la Identidad y
tradición Maya.
Los
Mayas celebran en casa con su propio Altar, compartiendo una comida
especial en familia y con amigos, que expresa comunión social, donde
mujeres, hombres y niños tienen su lugar en la fiesta. Esa tradición
se apodera del ritual manipulando el significado de Santo,
adjudicándoselo a sus Muertos y Antepasados. Con ello, los Q’eqchi’s
transforman sus Muertos Antepasados en el símbolo dominante,
subordinando a los Santos católicos. La conmemoración y celebración
es un ejercicio á lo Maya.
Los
Mayas ejercen una etnificación
en el ritual conmemorativo a los fundadores de su Cultura. El
significado del ritual es rendir Homenaje a sus orígenes
étnicos, a sus Ancestros o Antepasados Muertos que son invocados y
nombrados en todas las ceremonias y rituales. Ellos son los
formadores del Mundo Q’eqchi’, de sus ideas, sistema simbólico,
idioma, conocimientos, costumbres, estilo de vida, de la Cultura
Q’eqchi’ en general. Ese significado es tan grande, que nadie
trabaja esos días, para dedicarse de la mejor a manera a festejar en
casa y en la Comunidad. El sentido especial es la visita de los
espíritus de sus Antepasados que traen alegría y celebran con
música de son el encuentro con Ellos.
Los
Q’eqchi’s expresan su propia concepción de la muerte: un
fenómeno
que se experimenta en todas las culturas, pero con
diferentes significados. Para los Q’eqchi’s no
significa exterminio
de la persona,
sino el
tránsito
de su espíritu a otra vida. Ellos no
dicen que la persona
murió, sino que “su espíritu salió” (Parra Novo 1997:71). Los
espíritus de los Muertos, Abuelos y viejos sabios estarán siempre
presentes en la Comunidad, para guiarlos y cuidarlos, brindando
consuelo y esperanza. Por eso se les invoca en momentos felices y
difíciles.
No se rememora
el luto, y lo
católico
es subordinado. El
ritual Q’eqchi’
es una expresión de la Lucha Cultural Maya que
opaca el
rito
Ladino
a
nivel local y nacional.
4.2.
El significado de los símbolos fortalece la Cultura Maya
En
la celebración del día de los muertos/santos, los Q’eqchi’s y
Mayas pasan a ser el grupo dominante a nivel local, y la Cultura Maya
pasa a ser dominante a nivel nacional. Irónicamente, muchos de los
Ladinos, que se consideran “católicos ortodoxos”, salen de las
ciudades a los campos atraídos por las exuberantes expresiones y
significados de los rituales Mayas ejercidos en toda Guatemala. Los
Mayas imponen sus símbolos y sentidos en los rituales y festivales
que se han convertido en atracción turística. Allí se puede
departir y saborear una gran variedad de comidas y dulces de jocote,
ayote y chilacayote; entre otros que aderezan danzas, competencias y
eventos socioculturales muy coloridos.
Descolorido
y vagando en una zona gris vemos al rito católico, que sólo expresa
dos ideas: santos y muertos con diferente significado y liturgia. La
idea de los santos yace en la iglesia, que puede celebrar una misa
con pocos ‘fieles’, y la función de darle sentido a la vida es
vaga, está ausente o es poco influyente. La mayoría de Ladinos sólo
conmemoran a sus muertos el 2 de noviembre. Visitan el cementerio,
limpian y decoran las tumbas con flores, algunos elevan alguna
plegaria y encienden velas. El rito toma unos minutos, es personal o
familiar. Algunos se quedan durante el día y comen algo. Otros
visitan a sus muertos con un mariachi, o un aparato para interpretar
la música que le gustaba al difunto. Pero esto puede ser de mal
gusto para otros y generar conflictos. Para muchos este día no tiene
ningún significado, o se relaciona más a la tristeza de haber
perdido un ser querido, por lo que la expresión, simbolismo y
sentido del rito, está impregnado por un grado considerable de
secularización.
La secularización y enajenación de los Ladinos, se expresa en la lejanía a la tradición católica y la cercanía de muchos a celebrar halloween á la hollywood, ansiando sufrir o deleitarse con el terror, no del estado, sino del mercado que los ha embaucado. Lo sacral se fuga del ritual, que opaco y difuso carece de una estructura simbólica y sociocultural, que dispersa el sentido y expresión de la celebración – cada quien celebra como mejor le parezca, o no celebra.
La
celebración Maya impacta culturalmente gracias a la secularización
Ladina, apoderándose, dándole color, sabor y vida a la tradición
‘católica’. El ritual es una expresión de autodeterminación
frente a los Ladinos que se creen “superiores y más civilizados”;
y significa un gran problema para el gobierno, en sus intentos de
convertilos en verdaderos católicos o protestantes, que son las
religiones obedientes al estado (Brintnall 1972:173s). Por ende, la
celebración Q’eqchi’ á lo Maya, doblega los proyectos de
“integración”
y ”aculturación” del estado,
que con apoyo imperial intensificó en la guerra. Pero según Perera:
“A remarkable product of Guatemala’s war is the rise of a
Protestant evangelical movement imported from the United States,
which has already converted over one-third of Guatemala’s nominally
Catholic indigenous population” (1993:11). Pero esto contrasta con
la Autonomía Maya de posguerra.
El
sentido
emocional
de
los
Q’eqchi’s expresa añoranza y nostalgia hacia sus familiares
Muertos
y Antepasados.
Por eso preparan con mucho respeto y cariño
una fiesta para compartir y disfrutar con sus
espíritus,
los frutos de la MadreTierra y del trabajo de la Comunidad. La fiesta
fortalece los lazos de solidaridad, afirma la concepción y
relación
con sus Muertos. La
música, la comida y la convivencia social generan alegría y
esperanza. Los Q’eqchi’s celebran para sí y entre sí,
conservando sus costumbres y disfrutando con satisfacción de una
celebración que fortalece su orgullo e identidad.
En
síntesis,
el poder de la Cultura Maya impacta
con
la expresión y significados de los rituales, que trascienden el
calendario católico en tiempos y espacios. Los Q’eqchi’s se
apoderan del rito
‘católico’,
e
imponiendo
su Cosmovisión transforman
el símbolo dominante, sustituyendo
y/o
subordinando
los
significados
y sentidos cristianos. El
ritual rinde homenaje al origen étnico y fortalece la identidad,
cohesión y posición social de los Q’eqhi’s. Los Ancestros
Mayas, la celebración colectiva, la música y los frutos de la
MadreTierra fortalecen lo
Maya,
opacando el
rito
católico
y la celebración individual
y/o
familiar
de los Ladinos. El sentido subjetivo que
los Q’eqchi’s disuelven en la convivencia social expresa un gran
significado en compartir una comida especial en una respetuosa fiesta
de homenaje a los Abuelos Mayas,
que genera alegría y esperanza. Para los Ladinos
el significado se relaciona más al luto, sin fiesta ni alegría. En
Guatemala
los
rituales
Q’eqchi’s
y
Mayas dominan desbordando
el
catolicismo.
A
continuación se analiza un Ritual de la Lucha Cultural Maya cuyos
símbolos transforman los Muertos en Santos, contra el intento de la
iglesia católica ortodoxa y el poder establecido por demonizarlos.
5.
La Tercera Misa K’iche’
Los
K’iche’s habitan los departamentos del Quiché, Chichicastenango,
Quetzaltenango y Totonicapán. Su población, en 2003 se calculó en
2,330.000 personas (ethnologue.com). Los K’iche’s son conocidos
por su poderoso imperio en el Altiplano antes de la llegada de los
españoles, por su tenaz resistencia a la colonización y audaz
sobrevivencia a la guerra de los 80s. En esa vorágine alzaron su voz
denunciando sus vejámenes con un ritual que transformó la misa
católica en misa K’iche’.
La
tercera Misa K’iche’ es instrumento de la Teología de la
Liberación y su fuente de inspiración son los Muertos
en la Lucha de Culturas convertidos en Santos: El Arzobispo
Salvadoreño Óscar Romero, asesinado por el estado en marzo
de 1980,
es un ícono universal que ilumina el sendero de luchas de los pobres
contra los poderes establecidos. Romero es venerado como San
Romero de las Américas
por su paradigmática
transformación de la misa católica, utilizándola
para darle voz a los sin voz (ver
Damerau
2000, entre
otros).
Con Romero,
la misa impactó
en la política nacional, dejando
de ser un simple ritual religioso. Es conocida como Misa Popular y es
central en la Lucha Cultural
de Mesoamérica. Los K’iche’s le incorporan la simbología de la
Cosmovisión Maya, y la verbalizan en idioma K’iche’. A
continuación el texto de la introducción y una canción que son
centrales en la misa (García 1994:80s).
Intro
Hoy
hemos venido Señor, vamos a hablar contigo Señor: Tú conoces
nuestro sufrimiento.
Tú
eres como nosotros Dios Padre: los pobres, los cansados, los que
vagan por los caminos, los que andan de arriba para abajo, y los
enfermos.
Nuestras
manos están destrozadas por el trabajo; nuestro sudor abona la
tierra. Tú conoces el dolor que padecemos. Tú conoces el cansancio
Señor.
Alivia
nuestro dolor, alivia el luto de nuestros cuerpos, el que está en
nuestras almas: lo que se ve, lo que no se ve, todo lo que hay en
nuestras vidas.
Estás
con nosotros. Vas al frente con nosotros. No descanses, porque
nosotros no vamos a descansar. ¡Ayúdanos Padre! ¡Ilumina nuestro
camino, no nos dejes!
¡Líbranos
de la represión!
Te
pedimos Señor: paz y alegría en la tierra; Padre Jesús, óyenos,
escucha nuestras palabras: ¡Líbranos de la represión!
Los
pobres somos muchos; por ser indios nos reprimen. Muchos de nuestros
hermanos han sido asesinados, su sangre abona la tierra, sólo por
exigir lo que nos pertenece. Por eso sufrimos.
Muchos
son torturados por decir la verdad, por eso los asesinan. Su sangre
está llorando.
Todos
cantamos, cantamos nuestro sufrimiento. En los trabajos de las costas
nos maltratan, no nos pagan nuestros salarios. Por eso somos siempre
pobres.
Contigo
Señor, nos sentimos mejor, no estamos desesperados; lo que esperamos
tendrá que llegar: Somos una sola cara, un solo pensamiento: y poco
a poco nuestra voz encuentra a nuestras madres y padres, al corazón
de ricos y pobres.
5.1.
De los símbolos dominantes: Texto bíblico contra texto Maya
La
misa es un rito central en la liturgia católica y su símbolo
dominante es un texto bíblico. El texto es un símbolo de referencia
que se verbaliza con el sentido de exhortar a la acción de acuerdo a
las normas y valores cristianos. En Guatemala y Mesoamérica ha
influido en los procesos políticos y socio-económicos, tendiendo a
conservar las relaciones de poder establecidas por el colonialismo.
Pero en la lucha cultural, el texto lo usan dos Movimientos opuestos.
Por un lado, en los círculos ortodoxos de la iglesia católica en
alianza con el gobierno, se usa para predicar y ampliar el
conformismo en la gente. El sentido es reforzar lo
católico para que la gente viva en armonía con los
gobernantes. Por otro lado, la misa exhorta a los gobernantes a
cambiar su política. En ese sentido, la tercera misa K’iche’ es
una protesta política que denuncia las injusticias contra los
Pueblos Mayas.
La
misa exhortó
a los K’iche’s a organizarse y luchar por sus derechos políticos,
sociales y económicos,
convirtiéndose
en un foro de discusión de los problemas de la sociedad, tomando
posición al lado de los pobres. Con
ello se liberó
una lucha por los derechos humanos, solidaridad y democracia, que
chocó
con los sectores ortodoxos
de la iglesia católica. Esta
trató
de marginar a los activistas de la Teología de la Liberación,
siendo
blancos del ejército
estatal. La persecución obligó a varios
sacerdotes,
seminaristas, catequistas y parte de las Comunidades Mayas a sumarse
a la URNG² y luchar como guerrilleros.
En
plena guerra, los K’iche’s cambian el significado de la misa
católica, dándole sentido para denunciar su problemática. Pero en
ella el símbolo dominante es “polivalente” (Rosengren 2001:8):
El texto Maya es una vertiente para dirigir el ritual, pero pierde
valor frente al poder de la cultura dominante, y debe escribirse y
verbalizarse en español. Y en sí, no es un símbolo de la
Cosmovisión Maya – es parte de la misa católica que se transforma
e impacta en los procesos socio-políticos. Su significado y sentido
se analiza en el ejercicio del ritual.
5.2.
El significado de los símbolos expresan la lucha etno-política de
los Mayas
En
la misa católica los ‘fieles’
entran a la iglesia, se sientan en silencio y
pasivamente escuchan
un texto bíblico leído
por
un
sacerdote. En
contraste,
los K’iche’s están activos en su misa. El sacerdote puede ser un
activista de la Teología de la Liberación, un catequista o un
miembro de la Comunidad que coordina el ritual. Los K’iche’s
entran a la iglesia o se reúnen
en un lugar central de la Comunidad luciendo sus multicolores
símbolos: sus
vestimentas
que
afirman el ser
Mayas,
contra
los
Ladinos que visten
á
la occidental.
El
Altar se
cubre con un rico mosaico de frutas
y
flores
que expresan armonía
con la MadreTierra, ocultan los símbolos católicos y sustituyen la
hostia por una tortilla de maíz.
En
el Altar, un grupo interpreta música y danzas K’iche’s. Todos
acompañan los ritmos bailando, cantando y relatando la vida de los
K’iche’s. La vestimenta, frutas, flores y textos “... are gross
means of handling social and natural reality” (Turner 1967:37). Las
reales políticas del estado se denuncian en el texto: pobreza,
marginación, explotación, persecución y genocidio. Lo religioso es
sustituido por lo socio-político. Este ejercicio creó Movimientos
alternativos en la iglesia católica: los ortodoxos usan la
simbología tradicional, otros organizaron la Iglesia de los Pobres o
Iglesia Popular.
En
la Iglesia Popular, el texto Maya se puede interpretar en el nivel
latente, que expresa las inexistentes necesidades y valores humanos
de libertad, derechos, recursos, etc. En sí es una lucha por mejorar
las condiciones materiales de vida. El texto exhorta en nombre de
dios, a respetar las normas y valores que el catolicismo predica,
pero cuya inexistencia afecta a los Mayas, generando conflictos.
Conflictos y crisis tienen relación directa con el ejercicio de rituales (Turner 1969:10). En Guatemala la Misa K’iche’ comenzó a celebrarse en 1980-82, en respuesta a la intensa guerra (García 1994:80). El ritual llevó muchos a la lucha político-militar de la URNG, siguiendo los pasos del mártir colombiano y sacerdote guerrillero Camilo Torres (Klemetz 1969). E inspiró movimientos pacíficos, como “las Comunidades de Población en Resistencia”, que por años sobrevivieron refugiados en la selva. Y gracias a la fuerza iluminadora de San Romero emergieron de la “oscuridad de la noche” para construir la Iglesia Popular en 1984 (Falla en Sinclair 1995:93ss).
La
Iglesia Popular
y los
K’iche’s,
al denunciar los
crímenes
del
gobierno, fueron acusados
y
perseguidos
por
su
actividad política “subversiva”. Confirmando
que
“los
rituales
sostienen
o
subvierten
el
status quo”
(Bowie 2000:151); y
obligando al
estado
a
desarrollar sus
propios rituales en una
guerra religiosa contra los Mayas con el apoyo imperial de USA. Según
Perera:
As
the war widened under evangelical General Efraín Ríos Montt, who
seized the presidency in a bloodless palace coup in March 1982, the
agendas of many evangelical missions expanded to include wider
geopolitical objectives. ... Evangelical groups like Full Gospel
Businessmen’s Fellowship became bulwarks of the Reagan Doctrine and
waged holy war againts the “diabolical” tenets of
Marxism-Leninism and Liberation Theology. In the areas the army calls
Zones of Conflict, thousands of survivors were drawn to the
exorcistic rituals and millennialist prophecies of the Pentecostals,
whose histrionic services placated their fears and helped them forget
the lost of their relatives (1993:12).
Irónicamente,
en esa guerra religiosa, los Mayas consolidaron la Misa K’iche’,
que extendió la lucha por los derechos de la Tierra, e influenció
otros Movimientos socio-políticos. Y “a pesar de las repetidas
declaraciones del gobierno de su inminente triunfo sobre las
guerrillas, 1984 fue un año de guerra y crisis económica. A pesar
de la continua represión, el año marcó la resurgencia del
movimiento popular en la capital” (Menchú en Sinclair 1995:64). En
ese accionar, la misa ha estado activa en Mesoamérica, y los Mayas
se han sumergido en su Cosmovisión, re-creando nuevos rituales que
amplían su lucha cultural, fortaleciendo la organización, cohesión
y posición social de los Pueblos Mayas en Guatemala.
El
sentido
emocional
de
los
símbolos expresan el
sufrimiento
producido por la represión
sistemática
de la guerra
y la
marginación
histórica. Sus
Muertos
y
Santos
son
fuente de inspiración.
Cansancio y temor
debido a las injusticias sociales, políticas y económicas, se
denuncian en el texto. Que
al
mismo tiempo expresa
esperanza
y lucha
viendo
al futuro. El significado
religioso
expresa
un
diálogo
con dios,
y
un mensaje de esperanza
individual y colectiva en la resurgencia.
El sentido ritual fortalece
la cohesión
de los
K’iche’s,
y la continuación de su lucha etno-política.
En
síntesis:
la
rigidez
católica y
lo
sombrío de
la misa es
eliminado
por los
símbolos
K’iche’s.
La danza le da movimiento,
las
vestimentas
y
los frutos de la MadreTierra irradian
colores y olores.
El
texto católico
es
sustituido por otro que denuncia
las injustas relaciones de poder que afectan a los Mayas, y exhorta a
un cambio socio-político en la sociedad. El
ritual impacta
en los
contextos
de
lucha pacífica
y guerrillera,
cuyos
Mártires
y Santos son
símbolos
centrales que
inspiran
movilización
por
los derechos humanos, solidaridad y
democracia.
La misa se
convierte
en
foro y mecanismo para la organización social, y una dinámica
sociocultural que fortalece la identidad y
lucha etno-política
de los
K’iche’s.
En
la lucha etno-política, muchos de los Movimientos Mayas usan un
Santo como representante. A continuación se analizan unas de la más
activas organizaciones sociales y religiosas de Guatemala.
6.
Las Cofradías Ixiles
Los
Ixiles viven en el departamento del Quiché, y su población en 1998
se calculó en 69 000 personas (ethnologue.com). La nación Ixil está
integrada en tres municipalidades: Nebaj, Cotzal y Chajul. Su
territorio es conocido como el ”Triángulo
Ixil”, en la cordillera de los Cuchumatanes. Los Ixiles han
desarrollado una cultura insurreccional
desde
la ‘conquista’,
y en la guerra civil la dictadura militar se vio obligada a
desarrollar
una ”Operación
Ixil”,
que culminó
en genocidio en 1982-83. Irónicamente, los Ixiles resurgieron
y
luchan
construyendo
y ejerciendo
poder con
las Cofradías,
que se
han
convertido en uno
de los
Movimientos vitales de los Pueblos Mayas.
Los
Mayas han vencido los esfuerzos de Criollos³ y Ladinos por
asimilarlos a su cultura, logrando conservar sus ritos ancestrales
articulándolos
al catolicismo ibérico
en un sistema de creencias que llaman Costumbre.
El principal mecanismo sociocultural para la conservación, han sido
las Cofradías
o Hermandades, que han estado activas en las
Comunidades Mayas del Altiplano por más de 450 años. Las Cofradías
se
relacionan
a
las sociedades de artesanos que vinieron de España con
un
santo patrón. Frente al
dominio
español, los Mayas transformaron las Hermandades que practicaban el
sacrificio de animales y Ceremonias
Originarias, adoptando un santo católico. Pero las Cofradías de las
más remotas Comunidades tienen Shamanes
que observan el Calendario Maya e invocan los poderes de cada uno de
los nombres de los 20 días del mes, para curar enfermos, invocar los
espíritus de los Antepasados, y lanzar hechizos y malos espíritus
contra sus enemigos (Perera 1993:5, mi
traducción).
Las
Cofradías, hoy en día son
Movimientos Multidimensionales con gran poder
en
las sociedades. Según
Wilson
“... they have also become the whole social structure of the
community – the forums for judicial and political decisions,
economic organization, and religious practices” (1995:162s). Este
ejercicio es vital en el “País Ixil”, donde accionan doce
Cofradías en Nebaj, y diez en Chajul y Cotzal. Según
Colby
& van den Berghe: “Pre-Conquest Ixil society was undoubtedly
theocratic, and even today the political and the religious spheres
are closely interwoven” (1969:95ss). Para
comprender la
relación político-religiosa y su
estructura sociocultural, se describen
las
Cofradías Ixiles.
La
Cofradía está compuesta por diez cargos/puestos con graduación de
rango, llamados mertoma
en Ixil y mayordomo
en español. El primer puesto es b’a·l
mertoma
o ”padre” mayordomo;
el segundo ka·
mertoma;
hasta
el
décimo
mayordomo.
El décimo
y noveno asisten y cuidan al segundo y primero, respectivamente.
El
primer b’a·l
mertoma
es políticamente
importante
y puede ser considerado para ser Alcalde. Antes se elegía entre los
hombres mayores de 40 años con alto estatus
en la sociedad Ixil. Hoy
el sistema es abierto para todos, y las esposas de los mayordomos son
parte de la dirigencia
de
las
Cofradías.
Las
Cofradías religiosamente ’veneran’ y cuidan un santo,
realizando una serie de ceremonias y rituales. Uno de los más
importantes es el día del santo. En Nebaj seis de las doce Cofradías
forman parejas: un santo y una virgen. Las mujeres participan en
todas las esferas, especialmente en las tres Cofradías “femeninas”.
De ellas, en la de Santa María, las Mayordomas cuidan la estatua de
la virgen.
La
virgen y santo de las Cofradías emparejadas celebran el mismo día,
pero en distintos lugares que son designados en la casa de su
respectivo b’a·l
mertoma.
Además de la estatua que se cuida en la casa, hay otra igual que las
Cofradías
tiene en el altar de la iglesia. Esta se carga en procesiones
acompañadas de una marimba. Importantes
son la pascua y la fiesta del 15 de agosto, donde todas las Cofradías
cargan sus estatuas en una gran procesión por la ciudad.
En
Chajul son los dos, y en Nebaj los tres primeros mayordomos los que
deciden quien será el primer mayordomo para el siguiente año. Para
la propia Cofradía, y las demás. Cuando el primer mayordomo ha sido
electo, Él elige su segundo y juntos eligen a los ocho restantes. La
verticalidad ejercida en las Cofradías es respetada y tiene apoyo de
los Ixiles y Mayas.
Las
Cofradías Mayas son instituciones con raíces profundas en la
historia de Guatemala. Los Ladinos reconocen y agradecen el rol que
ejercieron durante el periodo más oscuro de la iglesia: El gobierno
liberal del general Justo Rufino Barrios confiscó en 1870-71, todas
las propiedades de la iglesia, anuló su personería jurídica y
expulsó casi todos los sacerdotes del país, sufriendo una crisis de
18 años (ver Parra Novo 1997:96 y Adams 1970: cap 5). En muchas de
las Comunidades Mayas, esta política anti-iglesia enfrentó al
gobierno con las Cofradías, que vencieron y conservaron el
catolicismo.
El
catolicismo se transformó y se fortaleció en las actividades de las
Cofradías, que debido a la ausencia de dirigencia sacerdotal se
independizaron de la iglesia a nivel local. Esto generó conflictos
pasada la crisis, pues la actividad de los nuevos sacerdotes fue
cuestionada (Adams 1970: 279, 287). De tal autonomía, las Cofradías
se conciben como una institución creadora de rituales que tienen su
culmen en las fiestas centrales de la sociedad, accionando con un
calendario que articula los tiempos de la Cosmovisión Maya y el
catolicismo, como veremos a continuación.
6.1.
Los símbolos dominantes: Santo católico – Hermandad Maya
Las
Cofradías Ixiles tienen dos símbolos dominantes y dos dimensiones
complementarias: Un santo ‘católico’ representa a una Hermandad
Maya-Ixil; que en sí es una organización socio-política que
acciona y se moviliza en nombre y con la imagen de un santo. La
Cofradía usa el ícono del santo, su estatua como referencia de
poder, para justificar su accionar religioso y socio-político. El
objetivo es apoderarse del catolicismo y sus instituciones, sobre
todo de la iglesia; y al mismo tiempo superar el estatus
socio-político de los Ixiles.
Los
Ixiles santifican a sus Abuelos Antepasados, y el significado de sus
rituales es homenajearlos como fundadores de la Cultura Maya; tal
como los Q’eqchi’s celebran el día de los muertos/santos. Pero
hay un significado oculto, pues el ‘santo’ es vestido á lo
Maya, con sombrero y puro de tabaco. Esto es visto como
profanación por sacerdotes que no simpatizan con las Cofradías, y
organizan a los Ladinos para contenerlas, generando conflictos. Las
Cofradías, ejerciendo su poder, han logrado que la tradición sea
aceptada, incluso por los sacerdotes, si no se retiran de la iglesia
(Colby & van den Berghe 1967:134ss). Con la Iglesia Popular las
relaciones son amistosas y de cooperación.
La
cooperación de la iglesia con las Cofradías Mayas y los grupos
Ladinos es crucial durante las fiestas que culminan el día del santo
patrón de las Municipalidades. Los Ladinos asumen que las Cofradías
profanan el nombre del santo en rituales paganos, e intentan tomarse
la iglesia para evitar que los Mayas ejerzan su ritual, y que el
ritual católico sea el principal. El conflicto crece pues los Mayas
persiguen el mismo objetivo, poniendo a la iglesia en una situación
crítica. El conflicto se resuelve otorgando a cada grupo su propio
horario, pero en las fiestas siempre están latentes acciones
violentas, pues los grupos pueden hacer caso omiso y ocupar la
iglesia para demostrar su fuerza y poder.
Demostrando
fuerza y poder, las Cofradías han recreado su propio ritualismo de
acuerdo al calendario Maya. Y han ampliado el calendario católico
imponiéndole sus fiestas; celebrando en sus fechas, pero sin el
contenido ni sentido de los ritos. La iglesia no tiene gran
influencia sobre las Cofradías. Si hay buena relaciones, cooperan
con la Iglesia Popular, sino, son sólo espectadores de los rituales.
6.2.
Del significado de los símbolos: El Poder de la Cultura Maya
La
reciprocidad simbólica de las Cofradías expresada en la relación
del Santo y la actividad sociocultural de la Hermandad, tiene un
significado multidimensional. Son sujetos y actores centrales de la
religión y la política, pues el líder de las Cofradías puede ser
el Alcalde del Municipio. Esto significa que tienen influencia y
poder en los contextos sociales y en las diversas problemáticas de
los Departamentos. Este poder Ixil explica el uso de los símbolos,
el sentido y significados que se ejercen desde la Hermandad.
La
Hermandad Ixil usa el Santo tácticamente, funciona como cobertura
para la actividad política de los Mayas, que astutamente usan los
símbolos de sus opositores. Pero la lucha se orienta a ejercer poder
y decidir sobre las instituciones municipales y departamentales. Una
vía es apoderarse de la iglesia y usarla como base para transmitir
la Cosmovisión Maya, cuya influencia en la Iglesia Popular y la
Teología de Liberación, afirman el ejercicio de su autonomía. Esta
impacta en la gran celebración anual del 15 de agosto, donde todas
las Cofradías participan con su Santo en una procesión. De sus
significados:
In
the struggle for power, mass rallies are one of the most effective
means to demonstrate popular support. Such demonstrations are
effective both in dramatically exhibiting a group’s political
strenth and in fostering certain images regarding the nature of the
group and its goals. In addition to their value in communicating
directly to the public and to the opposition forces, such mass rites
also have powerful effects on the participants, increasing their
identification with the group and reinforcing their opposition to the
foes that symbolically represented in the demonstration. Such mass
demonstration gain their force through the careful manipulation of
symbols, combined with the emotional impact of having so many people
together for a common cause (Kertzer 1988:119).
La
causa Ixil demuestra su fuerza en la sociedad con una procesión que
afirma su Identidad. Es una columna humana que impacta con sus
multicolores trajes originarios. A la vanguardia va una marimba,
tambores, pitos y chirimías, cuya música y ritmos, se apoderan y
avanzan por las principales calles de la ciudad. Los santos son
cargados y todos pueden ver la manifestación Maya-Ixil. Su objetivo
es tomarse la iglesia, y con un ejercicio de poder cercan el altar, y
los símbolos católicos quedan bajo control Maya. Una misa popular y
colectiva se celebra. El texto aborda la situación socio-política
de la sociedad como en la Tercera Misa K’iche’. O es una misa,
donde el sacerdote bendice el accionar de las Cofradías. Después,
los Ixiles culminan con una gran fiesta. La comida y bebida es
central para los Mayas, y hay una gran variedad y cantidad para
todos. Música, danza y alegría se disfruta por varios días.
En
esos días, las Cofradías Ixiles hegemonizan el ritualismo en la
Ciudad. Pero cada Cofradía celebra sus propias fiestas y rituales de
acuerdo al calendario Maya, y se esfuerzan de la mejor manera. Las
celebraciones Mayas atraen turistas y durante el año, al menos una
vez celebran todas una gran fiesta. Hoy se suman los Pueblos
Originarios de Meso- y Suramérica a las grandes celebraciones.
Sacerdotes Mayas viajan por el Continente celebrando rituales
Originarios, compartiendo conocimientos y fortaleciendo las
relaciones entre las Culturas. Ello articula la lucha por los
derechos de los Pueblos y la MadreTierra, subviertiendo las políticas
de los estados nacionales.
Frente
a los estados nacionales, las Cofradías activan el mecanismo de la
Hermandad, que es el símbolo que cohesiona a los Mayas en
resistencia y lucha por Autonomía. En sí, es una tendencia
histórica de rebeliones con ejemplos en la sublevación Tzeltal en
1712, la insurrección Q’eqchi’ en 1878 en Carchá, liderada por
el mayordomo de la Cofradía. El levantamiento K’iche’ en los
1920s (Wilson 1995:162s, 306). Por este accionar, los gobiernos y
ejércitos ven las Cofradías como organizaciones “subversivas”.
Por
subversivas,
las Cofradías fueron blancos de operaciones militares, y
los
Ixiles sobresalen entre las
victimas Mayas. Según
Perera:
”between 1978 and 1983, had killed or displaced upwards of 25,000
Ixil residents of Mayan descent” (1993:62). Intentando
desarticular
las Cofradías, el
ejército complemento
la persecución, con la infiltración de
sus dirigencias.
En
algunos
casos
dio resultados.
Según
Alecio:
“the
cofradías and the hermandades have lent cohesion and identity to the
community life but also have acted as a means of controlling the
indigenous population by dominant groups” (en Sinclair 1995:28).
Irónicamente,
los Ixiles burlaron
operaciones,
sobrevivieron el genocidio y resurgieron
en la posguerra.
En
la posguerra una operación militar asesinó al Arzobispo Juan José
Gerardi en abril de 1998. Fue la respuesta a la dura crítica que la
iglesia hizo al gobierno en su reporte “Guatemala: nunca más”;
que denunció los crímenes cometidos en los 80s. La exigencia de
justicia desafió al gobierno para aclarar éste y otros crímenes
que siguen impunes. Después de 30 años se confirmó que el gobierno
imperialista de Reagan apoyó a Ríos Montt, que gobernó de facto de
marzo de 1982 a agosto de 1983, y cometió uno de los más infames
genocidios en Mesoamérica. El 70-90 % de las comunidades Ixiles
fueron arrasadas, eliminando al menos el 5.5 % de su población. Por
ello, los Ixiles vencieron a Ríos Montt en la corte, siendo
condenado a 80 años de cárcel, 50 por genocidio y 30 por crímenes
de lesa humanidad el 10 de mayo 2013. Es la primera vez que un
ex-dictador es condenado por genocidio en el continente. Una
impactante victoria Ixil, pero simbólica y efímera, pues la
sentencia fue anulada días después por la Corte Constitucional, que
ordenó repetir el juicio. Un año después, el 13 de mayo 2014, el
congreso emitió una resolución que niega el genocidio. Estos hechos
confirman que las máximas autoridades del estado Guatemalteco
sostienen la impunidad (ver GHRC y TeleSur).
En
lucha contra la impunidad y las políticas del estado, los Mayas han
re-creado las Consultas Comunitarias de su Cosmovisión, construyendo
y ejerciendo poder a nivel local. En ese proceso, se debate la
participación directa de los Mayas en la política nacional. Se
visiona una amplia coalición socio-política de Movimientos Mayas,
y/o la organización de Partidos Políticos para participar en
elecciones e influir y decidir en las estructuras del poder estatal
(ver Warren 2002, Wilson 1995).
En
el
contexto emocional,
las Cofradías fortalecen el sentimiento y orgullo de ser Maya,
frente a la cultura ladina. Los Ixiles ven
a
los Ladinos como
pobres de cultura
e
identidad:
no
son españoles ni
Mayas. Este
conflicto interno de
los
Ladinos
se expresa
en
celos
y envidias
contra los
Mayas,
y
desborda en
conflictos en toda Guatemala. Durante las Cofradías, los Ixiles
sienten
gran unidad, cooperación y solidaridad que potencia el
dominio
de sus rituales en las celebraciones Municipales.
El
ejercicio de sus tradiciones según
el
calendario Maya, significa una victoria reconfortante que
fortalece
su
estatus
y
poder
en la sociedad. Los rituales culminan con una gran fiesta en una
atmósfera
de alegría compartiendo
con la familia, amigos y su propia gente. La
música,
danzas,
comidas y bebidas estimulan la autoestima, e identidad personal y
grupal.
En
síntesis,
el ritualismo y organización de las Cofradías muestra un nivel
superior de la lucha cultural Maya. Pues
no
solo desechan o subordinan los símbolos católicos, sino que
subvierten
las
tradiciones religiosas
re-creando
e imponiendo sus
propios rituales. Además,
su ejercicio político en municipios y departamentos, expresa
el
poder de la Identidad
y Cultura
Maya. Los
rituales
son
demostraciones
de fuerza y ejercicios de poder
que
impacta
en la
iglesia
y otras instituciones de
la sociedad. Las
Cofradías son
Movimientos
socio-políticos
que cohesionan la Identidad Maya para
el ejercicio de Autonomía.
Descritos
los rituales y analizados los significados y expresiones de los
símbolos Mayas en sus contextos socio-políticos, se confirma que
por los siglos de los siglos hemos observado . . .
III
Rituales
de la Lucha Cultural de los Pueblos Mayas de Guatemala
Conquistador
I
see there is no, only all
and
though you came with sword held high
you
did not conquer, only die
Procol
Harum 1972
Ampliando
y precisando la interpretación, se concluye intentando sistematizar
la explicación de las tendencias y/o consecuencias producidas por el
ejercicio ritual de los Mayas.
7.
Rituales de Lucha por la Identidad Étnica y Autonomía
El
análisis demuestra que los rituales Mayas
no
son
simples
expresiones religiosas y culturales donde
se observa una
“combinación” de símbolos á
lo sincrético.
Lo sincrético se
reduce
a
la co-existencia de símbolos Mayas y católicos, pero los Mayas
crean jerarquías que
subordinan
y/o eliminan los símbolos católicos, manipulándolos
y
usándolos como
cobertura. Irónicamente
usan el rito católico, imponiendo y
expresando
lo
Maya.
Por ende, los rituales fortalecen las tradiciones que consolidan el
accionar de los Movimientos y
la
Identidad Étnica
de
los Mayas.
Los
rituales Mayas son
ejercicios
de poder que
sostienen sus
intereses socio-políticos, intentando
minar los intereses de los Ladinos, y subvertir las políticas del
estado y sus aliados. Los Mayas revierten su estatus
de grupo
social etnicamente
diferente y políticamente subordinado, usando
los símbolos y la ideología de su Cosmovisión como recursos de
poder, para
manipular y utilizar las expresiones de los ritos católicos, dándole
significados y sentidos en su beneficio socio-político. Ello
evidencia el sentido subjetivo que los Mayas disuelven en una
tendencia a recrear, ampliar y consolidar el poder de la Identidad
y Cultura
Maya sobre el catolicismo y en la sociedad; influyendo
y
apoderándose
de los
contextos y
procesos socioculturales con
ejercicios
Autóctonos de Autonomía.
La
Autonomía de los Movimientos Mayas se
amplía
con
la organización de la Asociación Nacional de Sacerdotes, Líderes
religiosos y expertos del Calendario Maya (Montejo 2002:138). Su
misión es
re-crear los
Rituales Originarios y organizar nuevas instituciones
religiosas Mayas. Los
nuevos rituales “provide
a basis for common identification and communication, for a new
definition of political relations, and the delegitimating of the
existing, power relations” (Kertzer
1988:169). Por
eso los denomino Rituales
de la Lucha Cultural, que apoderándose
de los contextos religiosos, irrumpen en los socio-políticos.
En el contexto socio-político, los Rituales de la Lucha Cultural tienen dos dimensiones básicas: son simultáneamente formas de lucha y expresiones de poder. Ellos se articulan en tres niveles de lucha ascendentes: (1) Grupo Social: la manipulación y uso de símbolos Mayas y católicos en los rituales expresa la lucha cultural entre Mayas y Ladinos. (2) Político: el dominio de los símbolos Mayas en los rituales los transforman en una expresión y protesta de la lucha etno-política de los Mayas. (3) En la Sociedad: el significado y sentido de los rituales expresan la fuerza de la Identidad Maya, y sus ejercicios de poder y Autonomía subvierten las políticas del estado y sus instituciones, la iglesia y otras estructuras de la sociedad Guatemalteca.
7.1.
Rituales de Lucha por la Identidad Étnica
En
el nivel de los grupos sociales, los rituales recrean y fortalecen la
Identidad Maya como una base firme para potenciar su lucha
sociocultural. Por eso, la celebración Q’eqchi’ del día de los
Muertos Santos Antepasados, es un homenaje a los Abuelos Mayas. En el
ritual se subordinan los símbolos y creencias católicas de los
Ladinos. Los Q’eqchi’s ejercen autodeterminación, imponen sus
símbolos y significados en su propio culto a los Abuelos Mayas.
Lo
Maya afirma la Identidad Q’eqchi’, expresando en el ritual que
“sus diferencias culturales son relevantes” frente a la cultura
Ladina (Eriksens 1993). El ritual dinamiza, conserva y transmite la
Identidad Q’eqchi’. Es un ejercicio para ampliar el poder de la
Identidad Maya en la sociedad, y el culto religioso se convierte en
una forma de lucha que impacta en la esfera sociocultural. La lucha
tiende a cambiar la posición socio-política a grupo social
dominante, que ejerciendo su Cosmovisión se apoderan y transforman
la tradición católica en Guatemala.
7.2.
Rituales de la Lucha Étno-Política
En
el nivel político, los K’iche’s han convertido
la misa católica en una protesta política contra el
estado
y sus aliados,
denunciando y
ejerciendo diversas luchas para liberarse
de las injusticias de la sociedad. Usar
la iglesia y el catolicismo
en
sentido político tiene
raíces en la historia: “Los
rebeldes Mayas han usado el simbolismo católico contra los españoles
y Ladinos por los siglos de los siglos, y esos símbolos son foco de
competencia de los grupos en conflicto” (Wilson
1995:306s).
Los
Mayas crean coberturas,
se
apoderan,
controlan
y
usan los
símbolos católicos
como instrumentos
de
su lucha etno-política.
Los
Mayas fueron colonizados con la articulación de la política y la
religión, y de esas experiencias han aprendido que su liberación se
construye con la articulación de la religión y la política. Partir
de ideas religiosas hacia la lucha política, tiene raíces profundas
en su historia. En cada rebelión Maya hubo una dimensión religiosa
que se re-crea en la Teología de la Liberación (Ibid.:164). Por
eso, la religión es una herramienta central en la lucha política de
los Mayas y Pueblos Originarios de América.
En
la lucha etno-política, la Teología de la Liberación es un
Movimiento que expande la Iglesia Popular en nuevas instituciones y
redes internacionales que apoyan la lucha política de los Pueblos
Originarios. En ese sendero se ha creado la quinta versión de la
Misa K’iche’, reflejada en la Misa Campesina Nicaragüense, y en
la Misa Popular Salvadoreña, que también irrumpen en Europa. El
ritual se fuga de la dimensión religiosa, impactando en la escena
política como un medio que fortalece la Identidad y el activismo
Maya en la política local y nacional, visible en la movilización
autónoma de las Cofradías.
7.3.
Rituales de Lucha por la Autonomía
Las
Cofradías Ixiles ejercen
Autonomía
a
nivel
de la sociedad, imponiéndole
el calendario Maya a
la
iglesia católica y las instituciones municipales. Ellas deciden
cuándo,
dónde
y cómo
se desarrollarán los rituales, ceremonias y festivales
en
los
municipios,
que articuladas
en
fechas claves, expresan la
influencia y
el
poder de la Cultura Maya en Guatemala. Las
Cofradías ejercen poder local y nacional, y
en
consecuencia están
reconstruyendo
la Cosmovisión Maya y re-articulando
el accionar
socio-político
de sus Pueblos y
Movimientos.
En
ese luminoso sendero, “the
idea is to use the powerful symbols of the past to reconstruc the
present and build the future, as we retrace the footprints of our
ancestors on the ancient bridge that links the past to the present”
(Montejo 2002:129). Este
esfuerzo es
visible y
tangible en
la descontaminación católica y
la descolonización
expresada
por
los
nuevos rituales.
Los
rituales
Mayas
confirman
que las
coloniales
relaciones
de poder en Guatemala se
resquebrajan,
y
las
élites del poder, ya no pueden ocultar, ni fácilmente
ejercer el terrorismo de estado del pasado. En
consecuencia,
los Movimientos Mayas se
movilizan
por
la Autonomía de
sus territorios.
En esa
lucha, los rituales
son reconocidos, e incluso ejercidos por Ladinos. Sus símbolos son
los muertos mártires
de
la guerra, hoy
Santos
que
con
San Romero son homenajeados desafiando
al
estado.
Es una subversión
cultural
que los Mayas y Pueblos Originarios han potenciado revolucionando una
vez más a Meso- y Suramérica en la
Nueva
Era Maya-Originaria,
que
también subvierte
la era global.
La
era
global impacta
con las dinámicas neo-coloniales de la cultura imperial
capitalista de occidente,
cuya punta de lanza son la Corporaciones Multinacionales,
a
quienes el estado les
ceden los
territorios
de los Mayas
para
la explotación minera. Esta
política está sufriendo derrotas frente a las
“Consultas Comunitarias de Buena
Fe”, ejercicios
Autóctonos de
Autonomía de la Cosmovisión Maya que
se han re-creado
y re-activado
en
defensa de la MadreTierra (ver
Araya
2011).
Los
Mayas
están
re-creando
“lo propio” y
“lo
puro” que brindan fuentes arqueológicas,
lingüísticas
y otras. Y
con esas visiones abordan
un
nivel superior de
lucha
cultural, enfrentando
la
Nueva Era Maya-Originaria a
la
destructiva era global de
occidente.
En
esa lucha de culturas, los rituales Mayas se complementan en dos
dimensiones opuestas: Por un lado vemos una Mayificación del
catolicismo, y por el otro, una descontaminación católica, que
confluyen
expresando y dinamizando ejercicios de descolonización.
Tres
ejemplos
afirman
esta tendencia:
Los
Q’eqchi’s ejercen una descontaminación católica en sus rituales
de siembra y cosecha. Cardozo los analiza aplicando la teoría de
”pureza y peligro” (Douglas 1966), en la tendencia de los
Q’eqchi’s a abstenerse de todo lo que viene de la cultura Ladina
visto como “impuro y peligroso” (2002). En consecuencia los
rituales Q’eqchi’s de siembra y cosecha expresan “lo propio”
y “lo puro”, eliminando lo occidental. El ejercicio de su propia
Cosmovisión y el sentimiento de ser Mayas puros, afirman su
autonomía en el proceso de descolonización.
La
lucha por la descolonización
es
reveladora en “la
danza de la conquista”. Un
ritual
que
recorre el Altiplano
con
un significado crucial.
Pues:
“When
a dancer wearing burgundy velvet finery and bearded cream-and-rose
mask lifted his sword to smite a brown-masked dancer, he lasshed back
with his chain, and seizing the conquistador by the beard, the Mayan
warrior forced him to his knees” (Perera
1993:353).
Vemos
el ‘round
final’
que parodia
a los ‘conquistadores’
burlados
y vencidos por los Mayas.
Los
Mayas
se impusieron con los
rituales
del
“13 B’aqtun”, que
estremecieron
los
mundos reales y virtuales del planeta
opacando
la
era
global occidental.
El
mundo vibró
al son de los
tiempos del calendario de la
Cosmovisión
Maya, y
celebró
con
el
13 B’aqtun, el
inicio
de
una
Nueva Era de Purificación y Regeneración de la Humanidad y la
MadreTierra.
En
su
contra,
el
fatalismo
católico
pretendió
vender una
tenebrosa profecía Maya del fin del mundo. Una
demonización según
hollywood
á
la halloween,
que
fue sacrificada con
los
puñales de la luz
del
ALBA, en el
solsticio de invierno el 21·12·2012.
El
13 B’aqtun iluminó
al
mundo
con
un
ejercicio
de
descolonización y descontaminación católica, que
purificó
la creación de
la Nueva
Era.
Ella
avanza regenerando
lo
Maya
y los
Pueblos
Originarios, que
resurgen
potentes de
su
magna resistencia
e irreverentes caminan construyendo
y ejerciendo
poder.
Y
armados con
sus culturas
milenarias nos
purifican
y descubren del velo occidental,
descuartizando
el catolicismo
y
confirmando
que los
conquistadores murieron,
y que su continente se descuartiza,
mientras una
Autónoma
Abya
Yala
resurge
y se agiganta
regenerando el Paradigma del “Vivir
Bien”
en la Nueva Era (ver Juárez 2013).
La
Lucha Cultural de la Nueva Era Maya-Originaria y sus rituales nuevos
y purificados de catolicismo, confirman que los Mayas han hecho
de la resistencia el santuario de sus rituales,
y con ellos avanzan ejerciendo el creciente poder de la Identidad
Maya. Ella, en ellos, por los siglos de los siglos, nos han señalado
el sinuoso sendero del retorno a vivir en equilibrio con la
MadreTierra. Es la misión que purificará los espíritus de nuestros
Abuelos, recuperando sus territorios, construyendo y ejerciendo
Autonomía.
Notas
1.
Pom/Copalpom: Resina del árbol sagrado Copal. El purificador ritual
por excelencia, santificando los lugares y expulsando los malos
espíritus (Wilson 1995:72, mi traducción).
2.
URNG: los Mayas fueron 82 % del ejército guerrillero y 50 % de
cuadros políticos (Luciak 2001:57s).
3.
Criollos: de descendencia española nacidos en América, los
herederos de los conquistadores.
Abreviaciones
CEH:
Comisión para el Esclarecimiento Histórico
CIA:
Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos
GHRC:
Guatemala Human Rights Commission
URNG:
Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca
USA:
Estados Unidos de norteamérica
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Øz
21·06·2014
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